El Ayuntamiento de Almonacid de Zorita va a inaugurar este viernes la rehabilitación de la antigua Ermita de la Virgen de la Luz, reconvertida ahora en un magnífico espacio cultural. Esta nueva dimensión y sus espacios expositivos están destinados a convertirse en el foco cultural de la villa, además de en la nueva sede de la Oficina de Turismo.
Después de la apertura oficial, que tendrá lugar este próximo viernes, a partir de las 21 horas, la antigua Ermita albergará, en la planta primera y de forma permanente, una magnífica exposición de la colección de cuadros con la que cuenta el Consistorio almorcileño después de casi cuarenta ediciones de su Concurso Nacional de Pintura. Además, la planta baja acogerá, igualmente a partir del viernes, una exposición temporal con obra de artistas almorcileños.
Además, un concierto de una de las agrupaciones más queridas del pueblo, como es la Rondalla de Almonacid, le pondrá la banda sonora a “la inauguración de un edificio más que necesario para nuestro municipio”, valora Rosario Toledano, concejala de Cultura del Ayuntamiento. A continuación, y en el magnífico patio de la nueva Ermita, tendrá lugar un concierto acústico del cantautor Javier Matía, con el que va a presentar su primer disco.
Antecedentes históricos del edificio
En 1588 se iniciaron los trámites de solicitud de licencia real para la construcción de la Capilla de Nuestra Señora de la Luz. La obra, situada junto a la ya desparecida Puerta de Bolarque, se terminó un año después. Estaba toda blanqueada y contaba con una imagen de la Virgen, acompañada por las de San Francisco y San Antonio de Padua, y un óleo del Descendimiento de Cristo.
En el siglo XIX, el uso de este inmueble ya no está relacionado con el culto religioso sino que, según las referencias del Diccionario-geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar, de Pascual Madoz, tenía una función laica y pública. La Ermita, en estas fechas, fue habilitada como cuartel de la Milicia Nacional.
En 1882 se produce la venta judicial de la Ermita que, según copia de la escritura que se halla en el archivo municipal de Almonacid de Zorita, Pedro Moreno González, Juez de primera instancia, otorga a favor de Alejandro Huerta Sánchez. A partir de ese momento, se adecuará el espacio para la instalación de un molino de aceite, de tracción animal, teniendo el derecho a utilizar el agua limpia que necesitase tomándola en el Tajadero del Destajadero, mediante una pequeña atarjea que la conducía directamente a la almazara (ordenanzas municipales 1905).
Ya en el siglo XX, el heredero de esta almazara, Tomás Díaz Muñoz, adecuó el molino de aceite introduciendo maquinaria industrial de última generación, traída exprofeso desde diferentes puntos de España. De este modo la almazara, ya eléctrica, pasó a tener mayor rendimiento y se convirtió en un punto de referencia de toda la comarca.
Posteriormente, el inmueble, ya en desuso, fue adquirido en el año 2010 por el Ayuntamiento de Almonacid de Zorita a Alejandro Díaz Polo, propietario de este espacio, persona de gran sensibilidad que no dudó en facilitar todas las gestiones para la adscripción pública de este edificio emblemático del patrimonio cultural municipal. Ahora, en 2017, una vez rehabilitado y acondicionado, este edificio, situado en el corazón de la Villa de Almonacid, se pone a disposición del pueblo para uso y disfrute de toda la ciudadanía como espacio cultural, abierto y participativo.
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