El slow travel está en auge en España, promoviendo un turismo más sostenible y responsable. Esta tendencia busca experiencias de viaje profundas y relajadas, conectando con la cultura local y utilizando medios de transporte menos contaminantes. El crecimiento del slow travel también genera demanda de nuevos perfiles profesionales, como expertos en sostenibilidad y marketing digital, que son esenciales para gestionar y promocionar estas experiencias. Con el turismo representando un 12,8% del PIB español en 2023, esta modalidad no solo beneficia a los viajeros, sino que también apoya la economía local y reduce el impacto ambiental en destinos saturados. La digitalización juega un papel clave al personalizar las experiencias turísticas y optimizar la gestión de los destinos.
El crecimiento del slow travel está generando una demanda de nuevos perfiles profesionales. Se necesitan expertos en sostenibilidad que asesoren sobre prácticas ambientales responsables, así como especialistas en marketing digital y gestión de datos turísticos para promover y gestionar eficazmente las experiencias de viaje lentas, según Catenon.
Este enfoque de viajar implica disfrutar de cada destino de manera relajada, profunda y sostenible, y se está convirtiendo en una tendencia creciente en España. El slow travel busca distanciarse de las visitas rápidas, priorizando la conexión con la cultura local, el uso de medios de transporte menos contaminantes y el apoyo a negocios locales.
En 2023, el turismo representó un 12,8% del PIB español y generó el 9,3% del empleo, según el INE. Dentro del sector turístico, las estadías prolongadas contribuyen a la sostenibilidad al disminuir la presión sobre destinos saturados y distribuir mejor los ingresos en áreas menos conocidas. Esta tendencia es especialmente relevante hoy en día, ya que el overtourism sigue siendo un desafío en lugares como Barcelona o las Islas Baleares. Iniciativas como #SlowTravelSpain buscan fomentar un turismo más responsable, promoviendo rutas menos concurridas y actividades de bajo impacto como senderismo, ciclismo o viajes en tren.
Iñigo Pérez, Director de la División de Turismo de Catenon, afirma: "Esta nueva forma de viajar no solo enriquece la experiencia del turista, sino que también beneficia a la economía local y disminuye el impacto ambiental. España tiene un gran potencial para convertirse en un referente en este segmento, atrayendo viajeros con alto poder adquisitivo y creando oportunidades para desarrollar espacios exclusivos y especializados."
El auge del slow travel está creando nuevas oportunidades laborales en diversas áreas:
Iñigo Pérez señala: "El sector turístico está evolucionando rápidamente, redefiniendo así la demanda de talento. La sostenibilidad y la digitalización son pilares fundamentales para el desarrollo del turismo en España. La aplicación de tecnologías como inteligencia artificial o machine learning permite analizar datos para gestionar mejor los flujos turísticos, optimizar la logística del transporte y potenciar estrategias de marketing personalizadas."
Este modelo turístico tiene sus raíces en el movimiento "slow food", iniciado por Carlo Petrini en 1989. Ha evolucionado hasta convertirse no solo en una tendencia, sino también en un estilo de vida que combina digitalización y tecnología. La digitalización permite personalizar las experiencias turísticas mientras optimiza la gestión turística reduciendo el impacto ambiental y mejorando la sostenibilidad a largo plazo.
Según datos del Instituto de Turismo Responsable y diversos estudios sectoriales, como el informe 2024 sobre turismo sostenible en España, esta transformación es esencial para enfrentar los retos actuales del sector turístico.
El Slow Travel es una tendencia turística que busca viajar y disfrutar de cada destino de manera relajada, profunda y sostenible. Se enfoca en la conexión con la cultura local, el uso de medios de transporte menos contaminantes y el apoyo a negocios locales.
El Slow Travel contribuye a la sostenibilidad al reducir la presión sobre destinos saturados y distribuir mejor los ingresos en áreas menos conocidas. También favorece la economía local y reduce el impacto ambiental.
Se requieren expertos en sostenibilidad, especialistas en marketing digital, profesionales en tecnología y digitalización, así como consultores en turismo responsable.
La digitalización permite personalizar las experiencias de los viajeros y optimizar la gestión turística de los destinos, lo que ayuda a reducir el impacto ambiental y mejora la sostenibilidad a largo plazo.
El Slow Travel busca mitigar los efectos del overtourism promoviendo estadías prolongadas en destinos menos conocidos, lo que ayuda a aliviar la presión sobre lugares saturados como Barcelona o las Islas Baleares.