CASTILLA-LA MANCHA

Se oye, se dice, se comenta, que "el aparato de Toledo" no le quería

REDACCION | Miércoles 22 de octubre de 2014
Toledo ha sido un hervidero de dimes y diretes esta semana. Y es que los últimos cambios en el gobierno regional de Cospedal, no han dejado indiferentes a nadie. Según nos han contado, y de ello se hace eco dclm.es aprovechando que el consejero de Hacienda, Diego Valle, tenía que operarse de una hernia, la presidenta encontró la excusa perfecta para destituirlo. Valle tenía muchos detractores dentro del equipo de Gobierno porque no era un político de los que gustan al PP en Toledo. Su nombramiento ya fue recibido con cierta sorpresa por algunos de los políticos del PP, que no entendían el perfil tan bajo que presentaba Diego Valle. Incluso hicieron especulaciones intentando saber quién lo patrocinaba y cuánto tiempo duraría, pues entendían que lo que necesitaba la cartera de Hacienda era un peso pesado de la economía. SIGUE

Valle, por tanto, fue recibido con cierta reticencia ; era un “paracaidista” sin raíces en el aparato, sobre todo toledano. Y así pasó, que pronto le fueron saliendo “enemigos íntimos” desde dentro a cuenta de cómo gestionaba la consejería más importante del Gobierno. El ala más dura del Partido Popular de Toledo lo puso en la diana y últimamente ya ni se cortaban en los mentideros de Toledo y en distintos "offs de records" en hablar mal de él, diciendo que no estaba a la altura de lo que el cargo requería. Desde dentro cuentan que los que menos le querían eran Vicente Tirado y toda su corte toledana. Valle vivía por tanto en los aledaños del volcán y lo sabía. Incluso se sinceraba a veces señalando lo
radicales que eran algunos de los miembros del Gobierno que sólo quieren revancha, hablan de rojos y de pasar factura.

Asi pues, la realidad de la hernia del susodicho encajó a la perfección más que de Cospedal, a la excusa y coartada que necesitaba "el aparato de Toledo" para poner "a uno de los nuestros".

Esto es lo que se dice, se oye, se comenta, al otro lado del Tajo. Palabras, hechos y anécdotas, que se las lleva el viento, pero que conforman la intrahistoria de los avatares políticos que circundan Castilla La Mancha.

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