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El PP se recupera y Sánchez pierde 5 escaños tras casi dos meses en Moncloa mientras el 60% de los españoles quieren elecciones anticipadas

El dato más preocupante para el Gobierno es que un 46% de los electores del PSOE consideran que la posición de Sánchez está siendo tibia en su relación con la Generalitat de Cataluña

Lunes 30 de julio de 2018
La renovación interna del Partido Popular ha insuflado ánimos a sus votantes. Con la elección de Pablo Casado como presidente nacional, el PP ha roto una peligrosa tendencia a la baja que parecía imparable desde hacía meses, y que le había situado por detrás del PSOE. Ahora, los populares cambian de ritmo y registran su mejor resultado del año, si bien el PSOE continúa en primer lugar, eso sí, con un paso atrás, según la última encuesta de GAD3, realizada para ABC. Ciudadanos se deja otro punto y medio en el último mes, mientras que Podemos toma aire y frena algo su caída libre.

La encuesta se realizó entre los días 24 y 26 de julio, con 804 entrevistas, una vez celebrado el XIX Congreso Nacional extraordinario del PP, en el que Casado resultó vencedor. El PP pasó una página histórica, protagonizada por Mariano Rajoy, y estrenó un liderazgo renovado, dispuesto a defender los principios y valores que llevaron al partido a ganar por mayoría absoluta de 2011. El objetivo marcado por el nuevo líder del PP, desde el primer día en que se anunció su candidatura, fue recuperar los millones de fotos fugados a Ciudadanos, pero también a la abstención y a Vox.

«Hay que reconectar rapidísimamente con nuestros votantes», afirmó Casado ayer en una entrevista en ABC. Esa «reconexión» puede haber comenzado, aún de forma tímida, según los datos de esta primera encuesta realizada tras el Congreso del PP. Los populares obtienen un 26,2 por ciento de estimación de voto, con 104 diputados en el Congreso.

Supone una pequeña subida, de 0,6 puntos, respecto al mes anterior, pero rompe la mala racha del partido iniciada meses atrás. En las últimas elecciones, en junio de 2016, el PP de Rajoy ganó en las urnas con un 33 por ciento de votos y 137 escaños (incluidos dos de UPN y uno de Foro Asturias). Desde entonces inició un declive que se fue acelerando en el último año, sobre todo tras agravarse la situación en Cataluña.

El 155.-

La aplicación del artículo 155 no solo no benefició al PP, sino que aupó a Ciudadanos. Ahora, con el cambio de líder, el PP se sitúa con 1,5 puntos más en estimación de voto que en enero. Previsiblemente, el «tirón» que suele acompañar a una renovación interna se seguirá notando progresivamente, y podría dejar bien situado al PP ante un hipotético adelanto electoral.

El «efecto Moncloa» impulsó al PSOE de Pedro Sánchez en junio. Recién ganada la moción de censura, el Partido Socialista se convirtió, de la noche a la mañana, en el primer partido de España en estimación de voto, después de una larga travesía en el desierto, en la que llegó a estar en tercera posición después del PP y Ciudadanos. Sánchez nunca tuvo el apoyo del electorado. Los ciudadanos le dijeron «no» dos veces en las urnas.

Pero el pacto con independentistas, podemitas y Bildu le llevó al sillón de La Moncloa, y una vez ahí el PSOE se situó de nuevo primero en las encuestas. Podría ser un espejismo. Apenas un mes y medio después, empieza a perder fuelle. El PSOE sigue siendo primero, pero con un 27,9 por ciento, casi un punto menos que en junio, y con 113 diputados, frente a los 118 del mes anterior.

A finales de esta semana pasada, su batacazo en el Congreso, que rechazó el techo de gasto del Gobierno socialista y puso muy cuesta arriba la aprobación de los próximos Presupuestos, abre un periodo de inestabilidad que podría precipitar el final de legislatura.

Tercer partido.-

El tercer partido es ahora mismo Ciudadanos, que cada vez se aleja más del momento en que se situó en primera posición en las encuestas. En enero pasado, recién celebradas las elecciones autonómicas en Cataluña, que ganó, y con una oposición férrea a la política de Mariano Rajoy, sin dejar de hacer bandera de un 155 al que se apuntó tarde, se alzó al primer puesto con un 26,2 por ciento de votos, 1,5 puntos por delante del PP, y dos puntos más que el PSOE.

La caída de Rajoy no sentó nada bien a Ciudadanos, que se quedó de golpe sin discurso. En junio, ya tenía un 21,1 por ciento de estimación de voto, 4,5 puntos por debajo del PP. Y ahora, en la última encuesta de GAD3, cae al 19,6 por ciento, 6,6 puntos menos que el partido de Casado. Ciudadanos sumaría 66 diputados.

Unidos Podemos, incluidas las marcas territoriales de los populistas, sería la cuarta fuerza más votada, con un 15,1 por ciento, y 40 diputados. Nada que ver con el 21,1 por ciento que consiguió en las urnas hace dos años, con 71 escaños. Desde las elecciones, la evolución del partido de Pablo Iglesias ha sido descendente, pero en este último mes se ha aprovechado del primer desgaste de Sánchez en el poder, y gana dos puntos desde junio, 40 diputados frente a los 34 que habría logrado el mes pasado.

Este escenario estaría aún lejos del «bipartidismo imperfecto» que anhelaba Casado en su entrevista en ABC. Un pacto entre el PP y Ciudadanos sería insuficiente (170 diputados, frente a los 176 de la mayoría absoluta), y los populares han aprendido que no pueden fiarse de los nacionalistas vascos.

El acuerdo entre el PSOE y Podemos también sería inútil (153). Los socialistas necesitarían otro Gobierno «frankenstein» con los independentistas catalanes (18) y PNV (6). Sánchez podría aliarse con Rivera y lograr 179 diputados, lo que sería su camino más corto para repetir como presidente con cierta estabilidad.

La inmensa mayoría de los españoles considera que lo más conveniente sería la convocatoria de elecciones generales.

El 62,7% de los encuestados por GAD3 responden afirmativamente a la pregunta de si creen que deben convocarse nuevas elecciones para evitar que el Gobierno tenga que depender del voto de los independentistas.

Un 28,7% no es partidario en cambio del adelanto electoral y un 8,7% no contesta.

Y es que la actuación del presidente del Gobierno con el nuevo Govern de Quim Torra en Cataluña preocupa a la mayoría de españoles.

Un 54,9% cree que su posición está siendo «más bien débil», mientras que sólo un 16% la consideran «adecuada». Un 8,7% la define como «más bien dura», pero un 20,3 no tiene una posición definida al respecto.

En el desagregado por partidos que realiza la encuesta se puede comprobar que esa valoración negativa es mayoritaria en todos los partidos, salvo en Unidos Podemos.

El dato más preocupante para el Gobierno es que un 46% de los electores del PSOE consideran que la posición de Sánchez está siendo tibia en su relación con la Generalitat de Cataluña, mientras que sólo un 22% la consideran adecuada. Y un 12 % creen que es dura.

La encuesta se realizó la pasada semana, entre el 24 y el 26 de julio, después de que se hayan sucedido las primeras cumbres entre ambos gobiernos, incluida la primera reunión oficial entre Sánchez y Torra.

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