TENDENCIAS

Los servicios de información investigan al pequeño Nicolás y el sexo

Investigan si el joven tiene, como dice, grabaciones íntimas de políticos y empresarios

Miércoles 10 de diciembre de 2014
Acusado de estafa y usurpación de funciones por hacerse pasar por espía del CNI entre otros engaños, Francisco Nicolás Gómez Iglesias ha hecho llegar su mensaje para negociar con el Estado: tiene grabaciones comprometedoras de políticos y empresarios. Mientras agentes de los servicios de información e inteligencia investigan si esas grabaciones existen, el joven pone una condición para no difundirlas: quiere vivir tranquilo.

La orden es sencilla: controlar de forma discreta todo lo que pasa en el entorno de Francisco Nicolás Gómez Iglesias, el joven vinculado al Partido Popular y su fundación FAES que ha desatado una tormenta política en las más altas instituciones del Estado. Por un lado, los agentes encargados del caso buscan apuntalar las pruebas que llevaron a su detención, el pasado 14 de octubre, acusado de estafa, falsedad y usurpación de funciones. Por otro, efectivos de los servicios de inteligencia de la policía y el CNI se mantienen en alerta. Su labor es evaluar el riesgo real de que el joven distribuya las grabaciones comprometedoras para altas personalidades del Estado que presume de tener ocultas. Y sobre todo, algunas de contenido íntimo, obtenidas presuntamente en un chalet de lujo de la zona madrileña de El Viso donde Nicolás habría ordenado colocar cámaras de seguridad.

Noticias relacionadas