El fotoenvejecimiento prematuro, la deshidratación cutánea y la aparición de manchas y arrugas profundas son solo algunos de los efectos perjudiciales que se suman a los riesgos derivados de una exposición solar prolongada sin la protección adecuada. Con un firme compromiso hacia una fotoprotección respaldada por evidencia científica, así como con un enfoque innovador y respetuoso hacia todas las pieles, UMOA presenta soluciones que no solo cuidan la piel, sino que también fomentan un cambio cultural en nuestra percepción sobre la exposición solar, promoviendo una actitud más consciente e inclusiva.
La discusión sobre la protección solar ha cobrado fuerza nuevamente. A pesar de que en 2006 la Comisión Europea emitió recomendaciones para orientar tanto a fabricantes como a consumidores sobre la eficacia de los productos solares —incluyendo pautas sobre los factores de protección y su presentación en etiquetas—, el avance científico y las nuevas demandas sociales requieren una revisión exhaustiva de este marco normativo. ¿Son realmente los factores de protección numéricos la mejor manera de informar al consumidor? ¿Qué rol desempeña la fotoprotección en situaciones de vulnerabilidad? Estas interrogantes fueron el eje central de la 17ª edición de la Sun Protection Conference, llevada a cabo en Londres el pasado mes de junio bajo el lema Time for Change – Assuring the Future of Sun Protection.
Un enfoque integral para la salud cutánea
Este evento internacional, dirigido por el investigador y catedrático de Bioquímica Paul Matts y organizado por HPCi Media, contó con la participación de Mafalda Soto, CEO y cofundadora de UMOA y de la ONG Beyond Suncare. Su intervención se centró en las iniciativas que lleva a cabo la ONG en África para asegurar el acceso a productos solares adaptados para personas con albinismo, quienes enfrentan un riesgo elevado de enfermedades dermatológicas graves debido a la falta de protección y educación al respecto. \"Cuidar la piel debe ser una necesidad cubierta, no un privilegio\", argumentó Soto, subrayando que el enfoque en derechos humanos es fundamental en el ámbito de la fotoprotección. Además, enfatizó que esta responsabilidad es colectiva.
Radiación sin reacción: claves para una piel protegida este verano
A medida que se aproxima el verano, además del daño acumulado por una exposición solar sin protección adecuada, surgen otros efectos nocivos como el fotoenvejecimiento prematuro, deshidratación cutánea o formación de manchas y arrugas profundas. Desde UMOA, reconocen que protegerse del sol es un asunto serio que no debe basarse en fórmulas simplistas o mitos anticuados. Resguardarse del sol no es solo una cuestión estética; es vital para mantener una buena salud.
Pautas esenciales para protegerse del sol
- No hay bronceado seguro sin protección. El tono dorado que muchos anhelan no indica salud, sino daño celular. Solo una prevención adecuada puede reducir estos riesgos.
- El "callo solar" no existe. Esta creencia errónea sugiere que la piel se fortalece tras exposiciones repetidas. En realidad, se trata de un daño acumulativo que incrementa las posibilidades de quemaduras y lesiones a largo plazo. La radiación ultravioleta (UV) acelera el fotoenvejecimiento e inflama, afectando negativamente las defensas inmunológicas cutáneas. Además, exposiciones prolongadas pueden inducir mutaciones en el ADN celular, aumentando así el riesgo de cáncer cutáneo.
- Protegerse no solo en la playa. El sol también afecta en entornos urbanos, montañas o mientras conducimos. Por ello, incluir la fotoprotección en nuestra rutina diaria es tan importante como mantenerse hidratado.
- Reaplicar cada dos horas. La efectividad del protector solar no es continua; muchas personas aplican menos cantidad de lo necesario. Factores como sudoración, contacto con agua o fricción pueden disminuir su eficacia, haciendo crucial reaplicarlos regularmente.
- Evitar el sol durante las horas pico. Entre las 12:00h y las 16:00h, los rayos UV son especialmente peligrosos. Buscar sombra y cubrirse durante estas horas es esencial.
Cuidarse del sol debería interpretarse como un acto consciente para disfrutar del verano plenamente. En este sentido, cuidar adecuadamente la piel después de estar expuesto al sol resulta fundamental. Tras un día soleado, es vital restaurar su equilibrio; para ello,The Bright Oil 14, elaborado por UMOA, combina aceites naturales y antioxidantes que ayudan a calmar, reparar y nutrir profundamente mientras restauran la barrera cutánea.
Mafalda Soto, por su parte, aboga por una visión holística del bienestar cutáneo donde “una exposición solar responsable también representa autocuidado”. Además resalta que “protegerse del sol es invertir en salud a corto, medio y largo plazo”. Frente a mitos aún prevalentes, urge reforzar el conocimiento social sobre los verdaderos riesgos asociados con la exposición solar y las herramientas más efectivas para prevenirlos.
Apostando por una fotoprotección fundamentada en evidencia científica e innovación responsable, UMOA No solo busca ofrecer soluciones eficaces para cuidar la piel sino también fomentar un cambio cultural: entender mejor nuestra relación con el sol desde una perspectiva más consciente e inclusiva.
Preguntas sobre la noticia
¿Es seguro broncearse sin protección solar?
No hay bronceado seguro sin protección. El color dorado que muchos consideran deseable no es señal de salud, sino de daño celular. Solo una prevención adecuada puede minimizar los riesgos.
¿El "callo solar" realmente protege la piel?
No, el "callo solar" no existe. Esta falsa creencia sugiere que la piel se vuelve más resistente tras repetidas exposiciones, pero en realidad se trata de un daño acumulativo que aumenta el riesgo de quemaduras y lesiones a largo plazo.
¿Debo protegerme del sol solo en la playa?
No, protegerse no solo es necesario en la playa. El sol afecta también en espacios urbanos, en la montaña o mientras conduces, por lo que la fotoprotección debe formar parte de la rutina diaria.
¿Con qué frecuencia debo reaplicar el protector solar?
Es fundamental reaplicar cada dos horas. El efecto de los protectores solares no es permanente y factores como el sudor y el contacto con el agua pueden disminuir su eficacia.
¿Cuáles son las horas más peligrosas para la exposición solar?
Entre las 12:00h y las 16:00h, los rayos UV alcanzan su punto más peligroso. Durante estas horas, se recomienda buscar sombra y limitar la exposición directa al sol.