OPINIÓN

Resaca de una filfa

LA opinión

Miércoles 22 de octubre de 2014
El miércoles celebré la huelga en la Asociación Cultural Gastronómica Alcarreña y no pude elegir mejor cobijo. A la entrada, un cartel anunciaba “servicios mínimos”. Pura guasa, porque les aseguro que el arroz con bogavante que resultó de este cónclave fue sublime. Difícil de superar. Julián Doñoro, José Martín y Gabi obraron la proeza. En este santuario del buen yantar, está prohibido hablar de política y se suele cumplir a rajatabla.

Pero el otro día era tal la unidad de criterio, que se habló del paro sindical, concluyendo todos que la huelga fue una filfa. Cierto es, querido lector, que este foro no es representativo, pero los datos sobre la repercusión de la huelga en Guadalajara así lo confirman. Dice Daniel Jiménez, todavía portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Guadalajara, que “fue una huelga satisfactoria para todos. Es la primera que en un paro general salen bien parados Gobierno, trabajadores e incluso empresarios”. Y, en parte, estoy de acuerdo. El problema es que tiene gracia que un socialista diga que Zapatero y los suyos están contentos con una huelga convocada contra su política. Si en un paro como el del 29-S salen bien parados todos, es que todo es una farsa. Y aunque UGT y CCOO estén contentos, que lo dudo, no tienen demasiados motivos; porque, salvo donde los piquetes se hicieron notar, el seguimiento de la huelga fue minoritario. Mientras, aquí no cesa nuestro particular drama laboral. Ahora le toca el turno a la empresa Progalsa. Con todas las cautelas, me huele a una situación similar al despropósito de Avicu. Confío en que esta película tenga otro final.