CASTILLA-LA MANCHA

Los cazadores de la región creen necesario que se conozcan las bondades de la actividad cinegética

Ante los continuos ataques de los grupos anticaza

REDACCION | Lunes 27 de agosto de 2018

El presidente de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha, Agustín Rabadán, ha señalado que ha llegado el momento de “tocar arrebato y poner de manifiesto las bondades que tiene la actividad cinegética en la región, ante los continuos ataques que realizan los grupos anticaza.

En un comunicado de prensa, ha indicado que “por muy obvio que parezca, y por mucho que lo sepamos los propios cazadores, tenemos el problema endogámico de contarnos las cosas a nosotros mismos, cuando lo lógico sería contarlo a la sociedad en general, a los profanos en el arte venatorio y a las administraciones que muchas veces desconocen el porqué de algunas cosas”.

También, ha señalado, es necesario contarlo "a nuestros detractores, muchos de los cuales, con toda seguridad nos vilipendian desde un total desconocimiento, pues ahora más que nunca rige entre los colectivos animalistas el dicho de aquel que decía: una mentira repetida mil veces se convierte en verdad, y en verdad que a ello se afanan".

Rabadán ha señalado que la reciente reunión de la ministra de Transición Ecológica con representantes del partido animalista PACMA, y el informe sesgado presentado por Ecologistas en Acción sobre el impacto de la caza en el Estado español, considerando que la caza impacta contra el equilibrio natural y la economía rural, que resulta algo inaudito y carente de toda lógica, necesitan de una respuesta contundente y aclaratoria.

Sin ningún género de dudas, ha señalado, “podemos afirmar la importancia económica que la actividad cinegética tiene para Castilla-La Mancha en particular y para toda España en general, son datos objetivos, auditados y que no permiten negación ni tergiversación”.

La caza mueve en Castilla-La Mancha más de 634 millones de euros y en toda España casi 6.500 millones de euros, según los estudios publicados por la Fundación Artemisan auditados por la consultora Deloitte.

La caza genera casi 24.000 puestos de trabajo en Castilla-La Mancha y más de 186.000 empleos a nivel nacional y provoca un retorno fiscal para la Administración autonómica, vía impuestos, de casi 57 millones de euros, y a nivel nacional de 614 millones de euros.

Las cifras por sí solas son abrumadoras, ha recordado, con más de 24.000 familias castellano-manchegas viviendo de la caza directamente o recibiendo ayudas que contribuyen a mejorar la economía familiar.

Algunos pueblos de la comunidad viven exclusivamente de la caza y de la poca agricultura o ganadería extensiva que permite su orografía.

Cazadores, rehaleros, ojeadores, postores, secretarios, organizadores, titulares, industria cárnica, hostelería, hospedaje, gasolineras, comercio de ropa y complementos, guarnicionería, taxidermia, cartuchería y sector armero, técnicos e ingenieros, asesores, son sólo algunos de esos puestos a los que extiende sus tentáculos la actividad cinegética.

Y dentro de este volumen de cifras, ha dicho, "cobra especial importancia, la caza social, que permite a los cazadores locales poder cazar a precios más económicos".

Rabadán ha recordado que los cazadores "ayudan a la agricultura quitando daños, produciendo carne, generamos riqueza en la región y cuidando el campo y las especies, de hecho, invirtiendo anualmente 15 millones de euros en mejoras en el medio natural que redunda en la conservación de especies de fauna emblemáticas como el águila imperial o el lince ibérico".

A todo ello, se une también la recuperación y el mantenimiento en condiciones de uso caminos, pistas y cortafuegos.

La actividad cinegética fomenta y prima económicamente la realización de prácticas agrícolas respetuosas con las especies cinegéticas, como la creación de caballones, zonas de siembra sin tratamientos o el mantenimiento de lindes y ribazos, entre otras.

La caza, ha apuntado Rabadán, también contribuye a minorar los daños a la agricultura producidos por la fauna silvestre, en particular controla la superpoblación de conejos en determinadas zonas de La Mancha albaceteña, ciudadrealeña y toledana, y en la Manchuela conquense; y controla especies de cérvidos como corzos y ciervos en zonas de Cuenca y Guadalajara y se evitan accidentes de tráfico.

Pero la actividad cinegética no sólo cobra importancia a nivel económico, ha advertido, sino que también lo tiene a nivel social, al estar interrelacionada con otros sectores económicos como el sector servicios o el turismo.

Para el presidente de la Federación de Caza, esto demuestra que la caza es progreso, es economía y es desarrollo rural que ayuda a fijar población en los pueblos.

"La caza no sólo es políticamente correcta, sino que es totalmente necesaria, además de ser una actividad legal y totalmente reglada, que es compatible con el uso del medio natural, con otros usuarios y con otras actividades que aceptamos, y a los que pedimos el mismo respeto hacia nuestra actividad", ha terminado diciendo.


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