GUADALAJARA

Un matrimonio de Guadalajara, con heridas muy graves tras el incendio de un catamarán en O Grove

Han sufrido quemaduras en el 40% de su cuerpo

REDACCION | Miércoles 25 de julio de 2018

Las dos personas heridas muy graves por quemaduras en el incendio de un catamarán turístico en O Grove (Pontevedra), ocurrido ayer, son un matrimonio de Guadalajara de 70 y 68 años.

El incendio de la embarcación turística, que ha quedado calcinada, ha dejado 38 personas heridas de las 52 que iban a bordo, entre turistas (48) y tripulación (4).

De las treinta y ocho personas heridas, veintitrés han tenido que ser atendidas en centros hospitalarios.

Las dos más graves, con quemaduras en el 40 % de su cuerpo, fueron trasladadas en helicóptero al Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC) y otras tres con quemaduras graves fueron derivadas a la clínica Povisa en Vigo.

El resto de pacientes atendidos en centros hospitalarios presentaban un pronóstico de menor consideración, según la Consellería de Sanidad, que indica que siete fueron llevadas al Hospital de Montecelo en Pontevedra, ocho al Hospital do Salnés, en Ribeira, una al Hospital Provincial de Pontevedra y otras dos al Hospital Domínguez, también en esa ciudad, y ya han sido dadas de alta.



El resto de pacientes, 15, fueron atendidos en el PAC de O Grove y en el propio lugar del accidente sin que fuese necesario su traslado a centros médicos.



A la espera del resultado de una investigación pericial, la primera hipótesis que se baraja es que el fuego se originó tras una explosión en la cocina del barco, próximo a la sala de máquinas, que rápidamente se extendió por la cubierta del barco donde se encontraba el pasaje, entre el que se han contabilizado ocho menores de edad, la mayoría con heridas leves.

El catamarán siniestrado, Boremar, perteneciente a la empresa Cruceros Rías Baixas, que llevaba operativo apenas 10 días coincidiendo con la celebración de las fiestas locales de la Virgen del Carmen, se vio envuelto en llamas unos diez minutos después de zarpar del puerto de O Grove.

En ese momento se había detenido frente a una batea, la primera parada turística de un trayecto de aproximadamente una hora, y quedó encallado en la ensenada de A Toxa.

El fuego destruyó prácticamente el catamarán y la columna de humo se veía desde varios municipios limítrofes, incluso de la provincia de A Coruña. En los primeros momentos de confusión se informó al 061 que el barco con 48 turistas había chocado contra una batea, cuando eran las 16,20 horas. La alerta movilizó a cientos de personas de los servicios sanitarios y de emergencias y congregó a numerosos vecinos y turistas, por lo que el Ayuntamiento cerró varios accesos para evitar el colapso del tráfico al puerto.

El pánico se apoderó de los turistas cuando se escuchó la explosión y la mayoría se lanzó instintivamente al agua.

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