GUADALAJARA

Cientos de personas acompañaron el Vía Crucis trillano en una de las representaciones más tumultuosas que se recuerdan

La Pasión Viviente, que ha cumplido 23 años, fue sólo uno más de los reclamos turísticos que Trillo ha ofrecido esta Semana Santa, en la que han visitado el municipio del Tajo turistas procedentes de muchos puntos de España y también de otros países como Estados Unidos o Reino Unido. Desde el Ayuntamiento realizan un balance muy positivo de estos días de fiesta

REDACCION | Miércoles 04 de abril de 2018

Cientos de personas acompañaron un sentido y emocionado Vía Crucis por las calles del casco antiguo de Trillo en la que fue una de las representaciones de la Pasión Viviente trillana más tumultuosas que se recuerdan. Fue el plato fuerte de una Semana Santa muy concurrida en el municipio de la orilla de Tajo, en la que incluso acogió visitantes internacionales procedentes de Estados Unidos o Reino Unido.

La de 2018 “ha sido una Semana Santa a significar, ha salido muy bien, ha venido mucha gente, de forma masiva y con mucha devoción”, asegura Miguel Batanero, uno de los representantes y actores más longevos de la Pasión trillana. Además, “el tiempo ha respetado”, añade Batanero, quien señala que “la gente ha salido muy satisfecha de cómo ha quedado el Vía Crucis y los Juicios contra Jesús”, que han alcanzado en esta edición 23 años de representaciones.

Y es que, en esta edición, se han traspasado fronteras y Trillo ha acogido visitantes de diversas procedencias, incluso transoceánicas. Sólo en los días más señalados, del Jueves Santo al Domingo de Pascua, la Oficina de Turismo ha registrado un total de 63 consultas, la mayoría de ellas de grupos de hasta 35 personas o familias más o menos numerosas. Madrid ha sido la comunidad que mayor número de visitantes ha atraído, seguida de Barcelona, Guadalajara, Guipúzcoa, Lugo, Zaragoza, Asturias, Valladolid, Zaragoza, Ciudad Real, Reino Unido y Pensilvania (EEUU). Como indican desde la oficina turística del municipio, muchos de los visitantes se han interesado, además de por Trillo y sus principales encantos naturales y culturales, por la ruta senderista para alcanzar la cima de las Tetas de Viana, por el camino que siguió Cela en su Viaje a la Alcarria y por el Alto Tajo, dado que Trillo es puerta de paso para conocer su Parque Natural.

Además de la Pasión Viviente, la procesión del Santo Entierro, también el Viernes Santo, ya caída la noche, fue otro de los hitos religiosos más seguidos por los fieles de la localidad. A pesar del frío, el viento y de la amenaza de lluvia –llegó a caer aguanieve en algunos momentos-, las hermandades de la Virgen de la Soledad y el Jesús Nazareno no dudaron en acompañar al Santo Sepulcro hasta el cementerio. Se trata de una de las procesiones con mayor arraigo, tradición y devoción en Trillo y es seguida cada año por cientos de personas, en este caso en su gran mayoría trillanos y trillanas que la han vivido desde niños.

Cerrando los actos religiosos y en este caso bendecida por el sol y el buen tiempo se celebró la procesión del Encuentro, ya el Domingo de Pascua. La imagen de la Virgen volvió a reencontrarse con la de su hijo resucitado en la procesión que precedió a la Santa Misa y que circundó la iglesia a través de las calles Mayor, Tajonada y Calaveras.

Torrijas, rosquillas, zurracapote y Frank Sinatra

También hubo tiempo para disfrutar y divertirse en la Semana Santa trillana. Un gran ejemplo de ello fue el broche del Vía Crucis, cuando, un año más, se volvieron a repartir dulces típicos entre todos los asistentes, al término de la representación. En total, 425 torrijas, 405 rosquillas y cientos de vasos de zurracapote se consumieron en una plaza Mayor repleta para participar de esta tradición.

El taller de iniciación en el manejo de drones, el Martes Santo, que contó con una amplia afluencia de niños; el cine para los más pequeños, el Jueves Santo, en la Casa de la Cultura; y el Tributo a Frank Sinatra, ya el Sábado Santo, de mano de la UMA Big Band, fueron otros de los actos no religiosos de unos días de fiesta en los que Trillo se ha llenado de amigos, familia y visitantes que han disfrutado de sus tradiciones, su gastronomía y su naturaleza, este año más exultante que nunca gracias a un Tajo que baja rebosante. Es por todo ello que desde el Ayuntamiento de Trillo realizan “un balance muy positivo de estos días festivos que, además, abren paso a la primavera y al buen tiempo, un momento perfecto para todos los que, aunque ya no sea Semana Santa, quieran venir a visitarnos”, como apunta la concejala de Festejos y Cultura, Marta Pérez.


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