El Salón de Actos del Hospital Universitario de Guadalajara acogía ayer el acto oficial de entrega de certificados de final de residencia a los 34 residentes que finalizaban su estancia formativa en el Área Integrada de Salud de Guadalajara.
Cuatro de estos residentes se han formado en el área de Atención Familiar y Comunitaria como enfermeras y siete en Medicina Familiar y Comunitaria, y otros 23 residentes lo han hecho en diferentes especialidades hospitalarias.
El director gerente del Área Integrada de Guadalajara, el doctor Lucio Cabrerizo, junto a la directora provincial de Sanidad, Margarita Gascueña, y los directores del área médica y de Enfermería del Área Integrada de Guadalajara, Francisco de Asís Jove y Ana Hurtado, abrieron el acto recordando el compromiso, el afán de mejora continua y la humanización que deben ser el faro en la vida profesional de estos nuevos médicos y enfermeros.
Asimismo, el doctor Cabrerizo subrayaba la importancia que tiene para el Gobierno de Castilla-La Mancha “retener el talento” de estos nuevos profesionales y que desarrollen su trabajo en los distintos centros de la región. Del mismo modo, agradeció el esfuerzo de los residentes y especialmente el de los tutores con los que se han formado estos años.
El acto contó con la intervención de los doctores José Antonio Martínez y Vladimir Arteaga, representando a los tutores de residentes, así como la jefa de estudios de Atención Familiar y Comunitaria, María Teresa Antoral, y Carolina Sienes por parte de la Unidad de Calidad, Investigación, Docencia y Formación de la Gerencia del Área Integrada de Guadalajara.
Finalmente, tomaron la palabra los propios residentes, que durante sus intervenciones mostraron su agradecimiento hacia tutores y compañeros y recordaron algunos de los momentos, experiencias e inquietudes vividos a lo largo de su estancia formativa.
Por otra parte, a finales de mayo se espera la incorporación de 46 nuevos residentes que comenzarán su formación en el Área Integrada de Guadalajara, cifra muy superior a la de los últimos años, en los que se redujo drásticamente la apuesta por la formación de especialistas.
Estos especialistas, apuntaba Lucio Cabrerizo, resultan “muy necesarios” para nuestro sistema sanitario, y el descenso en el número de residentes que tuvo lugar durante la anterior legislatura ha supuesto, señala, que en la actualidad haya dificultad para encontrar a profesionales formados en determinadas especialidades.
De estos nuevos residentes, tres se formarían en el área de Atención Familiar y Comunitaria como enfermeros internos residentes (EIRes) y 14 lo harán en la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria, mientras que los 29 restantes se formarán en distintas especialidades hospitalarias.