DEPORTES

Dos de dos, victoria con doble sabor en el Magariños

Movistar Estudiantes 62 Isover Basquet Azuqueca 67

REDACCION | Domingo 25 de octubre de 2015
Y es que la victoria que cosechó en la tarde-noche de ayer en el mítico ubicado en el 127 de la Calle Serrano de Madrid, supone un hecho histórico para nuestro club en las cinco temporadas que el lleva en Liga EBA, ya que es la primera vez que el Basket Azuqueca gana en esta clásica cancha, ya que las victorias ante Estudiantes siempre habían sido en cancha azudense, y para colmo si se añade que se consiguió sufriendo y con el marcador en contra más de la mitad del encuentro, el sabor no puede ser más dulce. Sin duda, una trabajadísima victoria la conseguida ayer, que supone también en el mejor inicio de temporada desde el ascenso a EBA..

Fue un partido con todo tipo de ingredientes: tensión, piques varios, nervios, intensidad, errores, imprecisiones... pero sobre todo mucha, mucha lucha, especialmente la que tuvieron que mantener los nuestros yendo por detrás de un marcador que no daría ventaja azudense hasta pasados unos minutos del tercer cuarto, lo que les hizo realizar un mayor esfuerzo y mucha cabeza fría en determinados momentos del partido. Aunque, por supuesto, el partido ofreció momentos de locura, de contraataques y de balones que no se sabían muy bien por donde andaban. Desde luego, poco más se podía pedir a un partido como el de ayer. Una gran noticia fue la presencia de más de cien aficionados azudenses y simpatizantes del club roinegro ubicados detrás del banquillo vistante apoyaron en todo momento al equipo, algo que, sin duda, ayudó a dar un paso hacia delante para conseguir la victoria. Poco más que decir, ya que procederemos en las siguientes líneas.

Las bajas por nuestra parte seguían lastrándonos, aunque en menor medida, ya que las dudas de Álvaro Rojas y Leroy Isler se disiparon totalmente, por lo que los dos jugadores disputaron el encuentro; así mismo Sergi Salamanca también gozó de minutos y ya se encontraba recuperado de su lesión en el talón. Por último, tanto Sergio de la Rúa como Cristian Santiago siguen recuperándose de sus respectivas lesiones y se espera que pronto vuelvan a las canchas a ayudar al equipo.

QUINTETOS INICIALES
Movistar Estudiantes: Alberto Torres (5), Carlos A. Valle (8), Alioune Guisse (8), Oscar Herrero (9) y Alberto Maura (17) – También jugaron David Sainsbury (5), Pablo Suárez (3), Victor Li (-), Bernat Vanaclocha (-), Alberto Pérez (3) y Alejandro Young (5).

Isover Basket Azuqueca: Leroy Isler (18), Álvaro Rojas (-), Carlos García (3), Carlos Calvo (9) y Phil Henry (17) – También jugaron Carlos Gómez del Pulgar (-), Olajide Keshinro (20), José Manuel Ayuso (-) y Sergi Salamanca (-).

PRIMER CUARTO [19-15]
Ante un partido importante y con dos grandes equipos en la cancha, estos comenzaban a "encontrarse" en la pista en los primeros instantes del partido y Carlos Calvo y Torres por cada uno de los bandos disparaban sin acierto alguno. Ya se veía nada más comenzar por qué derroteros iba a ir el partido, pues la locura, contraataques con pérdidas, malos pases y robos de balón empezaban a aparecer muy pronto.

Sin embargo, Movistar Estudiantes mataba primero... y desde el exterior, donde mataron a los azudenses con casi la mitad de los puntos desde esa distancia al final del partido (33, 11/37) y con la mayoría de los tiros lanzados desde el 6.75. El primero que comenzaba era Guisse a pase de Torres, Isler, con Henry asistiendo le contestaba y un Maura que empezó siendo un quebradero importante de cabeza para los nuestros en el comienzo del choque (12 puntos en este primer cuarto), pero que posteriormente se desinfló, aunque fue el mejor de largo de los suyos con 17 puntos, 14 rebotes, 3 asistencias y 4 balones recuperados para 22 de valoración.

Desde un comienzo los estudiantiles empleaban un juego físico y, sobre todo, una presión al balón en toda la pista para cansar a los nuestros y darles más dificultades para pasar la pista. Mientras que un destacado Isler (18 puntos, 9 rebotes, 22 de valoración) volvía a anotar, Maura seguía sumando vía tiros libres.

Durante un tramo de más de dos minutos en el que los equipos no conseguían tener suerte de cara al aro, la entrada de Keshinro (máximo anotador y mejor valorado de los nuestros con 20 puntos, 8 rebotes y 26 de valoración) por Henry y el primer acierto en el tiro de Carlos Calvo acercaban a un Isover Basket Azuqueca en el que su entrenador se vió obligado a gastar el primer tiempo muerto del encuentro, ya que no veía algunas cosas claras del todo.

Pasado el tiempo muerto, las cosas continuaban muy parejas por parte de los dos equipos, y los protagonistas seguían siendo los mismos: Maura por parte de Movistar Estudiantes, que culminaba su gran actuación en el primer cuarto con esos 12 puntos de los 19 de su equipo en el primer cuarto y Keshinro y un Carlos Calvo que aportaba tanto en la anotación como en la visión de juego con el propio Keshinro.

Al final Sainsbury no pudo anotar en la última posesión del primer asalto y nos íbamos con un 19-15 en el marcador.

SEGUNDO CUARTO [15-15]
El segundo cuarto comenzaba con mucha suerte para los madrileños, con un triple de Guisse que después de un rebote en el aro, acabó entrando; esa misma suerte que acompañaba a los estudiantiles, les faltaba a los nuestros en todo el segundo cuarto, especialmente en un tiro exterior que no acompañó en nada a los azudenses, excepto en un triple de Henry a pase de Carlos Calvo, que ya sumaba tres asistencias en el encuentro.

Sin embargo aunque la suerte no acompañaba en el lanzamiento exterior, el trabajo en el poste bajo y en algunos rebotes ofensivos por parte de los nuestros, especialmente de Keshinro y Henry, seguían manteniendo a los de La Vega del Henares en el partido.

Cuando los nuestros consiguieron reducir la diferencia a sólo un -2 y parecía que podrían ponerse por delante, Herrero y Maura con dos acciones consecutivas para completar un parcial de 6-0, volvían a poner los pies en la tierra a los nuestros, y Sergio Vicente se vio obligado a parar el partido a falta de 3.50 con un 32-24, tras ese 26-24 previo.

En los últimos compases de cuarto, Isler probaba a forzar el 1vs1 contra sus emparejamientos y, en ocasiones conseguía sacar petróleo de esas acciones. Unido junto a un Sergi Salamanca que hizo acto de presencia y debutó con el Isover Basket Azuqueca (no pudo jugar el primer encuentro por lesión) y que buscaba a Keshinro, los nuestros volvían a los cuatro puntos de desventaja. Así terminaría el cuarto, tras la última jugada en la que Carlos Calvo desde la esquina derecha no pudo aprovechar su lanzamiento.

Al final los nuestros, a pesar de los errores en el tiro, seguían luchando, consiguieron igualar el parcial en este cuarto (empate a 15) y, por consiguiente, la diferencia en el marcador con los locales, que seguía siendo la misma: +4, 34-30. El partido seguía estando en un puño por suerte para el espectáculo y no tanta por los nervios de los presentes en las gradas.

TERCER CUARTO [14-22]
El cuarto del empujón definitivo para los nuestros sería el tercero. Acostumbrados a que el tercer cuarto siempre los nuestros sufran "bajones" de juego, en esta ocasión, al igual que en el primer choque, no fue así y los nuestros sacaron la artillería de la lucha y la garra para poner el partido de su lado.

El partido se reanudó de una forma muy loca, con imprecisiones y algún que otro pique (como el de Isler con un aficionado de la grada tras ir a salvar un balón) que animaba el encuentro. Entre Isler y Henry (que sumó 10 puntos en el cuarto), que sumaron doce puntos entre los dos en poco tiempo, siendo las únicas vías de anotación de los nuestros en los primeros compases de cuarto conseguían poner por primera vez en el partido al Isover Basket Azuqueca por delante, con un punto arriba, 38-39.

Los problemas de faltas del mejor de Estudiantes en el partido, Alberto Maura, obligaban a que las vías de anotación de los madrileños variaran, y estas amenazas nuevas eran Valle y Guisse, a la que Torres se sumaba con otro triple. Sin embargo los problemas de faltas no sólo afectaban a los locales, ya que los nuestros también veían como Isler se ponía con tres faltas, aunque la actuación de Keshinro, de un Carlos García que aparecía en el partido con un gran lanzamiento de tres y la dirección y los tempos del partido magistrales de Carlos Calvo durante todo el encuentro (4 asistencias en este periodo para un total de 7) terminaban por despegar en el marcador al Isover Basket Azuqueca.

La última jugada se resolvió con un triple sensacional (aunque con esa pizca de suerte necesaria) de Oscar Herrero a pesar de la buena defensa de Carlos Gómez del Pulgar, por lo que los nuestros debían seguir remando. No obstante la remontada ya estaba conseguida y ahora la pelota estaba en el tejado de los estudiantiles. Nos íbamos a un apasionante último cuarto con 48-52 para el Isover Basket Azuqueca después de ganar el parcial por ocho puntos.


ÚLTIMO CUARTO [14-15]
... Y llegaba el cuarto de los nervios, pero también el de la sangre fría. Llegaba el cuarto de la tensión, pero también el de los grandes jugadores. El momento en el que todos quieren estar. Un gran último cuarto nos esperaba, y con todo por decidir.

Y para los intereses azudenses comenzó de la mejor manera posible: con un parcial de 2-6, con un Keshinro como principal protagonista tanto en el poste bajo como lanzando a media distancia, pero también aprovechando su envergadura en defensa, con algunas acciones que levantaron a los azudenses que se desplazaron a Magariños.

Pero no tardaría en llegar la reacción de los estudiantiles... y como siempre con su mejor arma y de la mísma manera: a base de triples, con dos concretamente de dos actores "escondidos" durante el resto del encuentro como Young y Suárez. Seguíamos nadando contracorriente y nos arrastraba mar adentro, pero los madrileños se habían puesto de nuevo a -1 y amenazaban con tirar por tierra todo el esfuerzo de los de Azuqueca. Para ello, un tiempo muerto vino bien para poner calma y las ideas claras a falta de 4.53 y con un 57-58 que hacía confiar a cualquiera de los equipos en llevarse el partido.

A base de una buena defensa y de sacar faltas a los estudiantiles, los nuestros mediante lanzamientos desde la personal mantenían la ventaja, y con una canasta de Isler tras un gran rebote de ataque, la frontera estaba en cinco puntos de ventaja para los nuestros, y ahora el que pedía tiempo muerto era el entrenador local casi llegando al último minuto del partido.

A pesar de la confianza casi plena de tener el partido "atado", no fue ni mucho menos así. Tras varios ataques sin producción por parte de ambos conjuntos, el Isover Basket Azuqueca, tras un saque de banda lateral a falta de 43 segundos para el final, perdió un balón muy importante y Maura se encargó de anotar, por lo que los madrileños estaban de nuevo sólo dos abajo en el marcador.

Tras el tiempo muerto visitante, una jugada bien amasada (y no con cierto riesgo de pérdida de balón) por un Carlos Calvo que tuvo un día nefasto en el lanzamiento, acabó con un triple suyo decisivo que, junto con dos tiros libres posteriores, ataban prácticamente el partido.

Sin embargo, un Henry que llevaba varios piques a las espaldas con Young anteriormente, tuvo un pequeño lance con los estudiantiles que por suerte no pasó a mayores y el colchón de los azudenses les permitió terminar el partido con una sufrida victoria por 62-67.

Un partido sensacional, con todos los ingredientes y condimentos para el disfrute del aficionado y del que salimos al final bien parados en una cancha histórica y de relevancia nacional como Magariños. Dar las gracias, sin duda, a toda la afición que desde Azuqueca vino y que se mantuvo apoyando, gritando y dando ánimos al equipo. ¡ENORMES!

La próxima piedra de toque será de nuevo en La Paz, donde los nuestros se verán las caras el 31 de octubre a las 18:15h contra Albacete Basket, un rival que viene de ganar a Euroconsult Alcobendas por nada más y nada menos que +23 (93-61) y que vendrán con la moral por las nubes y dispuestos a dar el primer susto de la temporada a la afición azudense, por lo que hay que mantener La Paz como el gran feudo donde amarrar las victorias.

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