OPINIÓN

Artículo de opinión de Aure Hormaechea: Delenda est Carthago (Cartago debe ser destruida)

“Y a eso dedican su tiempo y sus intervenciones en el Ayuntamiento el señor Blanco y el alcalde anterior Sr. Bellido, imputado igualmente por el mismo presunto delito de estafa, a desacreditar, faltar y vapulear”

REDACCION | Lunes 10 de agosto de 2015
Es sabido que Catón El Viejo, obsesionado con Cartago, finalizaba siempre sus discursos en el Senado romano con esta frase, alrededor del año 150 a.C., durante los últimos años de las Guerras Púnicas, era, por decirlo así, el emblema de la obsesión y testarudez.

Del mismo modo, el señor Blanco, actual alcalde de Azuqueca e imputado por un presunto delito de estafa, se obsesionó con la presidenta Cospedal, hasta el punto de dar recientemente el siguiente titular: “Voy a intentar que el PP pague por el daño que está haciendo a Azuqueca” o lo que es lo mismo: Ceterum censeo Carthagimem esse delendam (‘Además opino que Cartago debe ser destruida’).

Y a eso dedican su tiempo y sus intervenciones en el Ayuntamiento el señor Blanco y el alcalde anterior Sr. Bellido, imputado igualmente por el mismo presunto delito de estafa, a desacreditar, faltar y vapulear obsesivamente a quien trabajó por la Comunidad de Castilla-La Mancha (Azuqueca incluida), devolviendo la ilusión y la esperanza a los castellano-manchegos, Mª Dolores de Cospedal, y saneando unas arcas vacías por tanto derroche y deudas creadas que el PP heredó.

Durante la pasada legislatura, en los penosos plenos, un 25% del tiempo se utilizaba para agredir verbalmente a los concejales del PP y el resto, es decir, el 75%, para hacerlo contra Cospedal, ocasionando así un daño incomprensible y gratuito. Y no contentos con eso, utilizaron los edificios municipales para colgar pancartas, olvidando que dichos edificios son del pueblo, no de las siglas del PSOE, amparados en que fue aprobado en pleno; ¿se aprobó que colgaran el nombre de una mujer llamándola ladrona? Digan ustedes que no; y, como ven, aquí no hayamos similitud con Catón, quien, en su larga trayectoria, no protagonizó nada en su comportamiento que mereciera la censura de sus compatriotas.

En el último pleno del Ayuntamiento, los miembros del Partido Popular de Azuqueca tuvimos que aguantar de nuevo que pusieran en entredicho nuestros intereses, que no son otros que el bienestar de nuestros vecinos y vecinas por quienes estamos trabajando; y, por cierto, estamos formados académicamente y con experiencia laboral y de vida para ello. Se me negó el derecho a réplica y la posibilidad de defender a Cospedal en un futuro. No saben argumentar con lógica y acuden a las falacias. Falacia ad hominem se utiliza cuando se descalifica a la persona para, de esta forma, descalificar también sus dichos y actos. La falacia no se ocupa de la validez de la afirmación, sino que se refuta a la persona, se la insulta y se engaña. Es una aplicación incorrecta de la lógica cuando faltan los argumentos. De ahí el insulto y la descalificación personal que los lleva a la obsesión contra la persona: Ceterum censeo Carthaginem esse delendam, “Delenda est Cospedal”. Pero Catón no mentía, solo le preocupaba la grandeza de Cartago, superior a la de Roma entonces.

Para esta legislatura que ahora comienza, pedes in terra ad sidera visus o, lo que viene a ser lo mismo, ‘los pies en la tierra, la mirada en el cielo’. Y menos falacias.

Aure Hormaechea
Portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Azuqueca de Henares

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