El Teatro Buero Vallejo, un gran desconocido para los alcarreños

En la última década han pasado por Guadalajara artistas que anteriormente era imposible pensar que nos encontraran un hueco en sus agendas. Mucha culpa de esto la tiene el Auditorio Buero Vallejo que desde 2002 se ha convertido en un referente y punto obligado de paso para toda aquella gira musical o teatral que se precie en la península Ibérica. Este recinto capaz de sentar a más de un millar de espectadores es en la actualidad un lujo para Guadalajara.

Musicales como el espectacular Hoy no me puedo levantar con los mejores temas de Mecano, conciertos tan dispares como los de David Bisbal, Miguel Ríos, Isabel Pantoja o el polifacético
Woody Allen además de todo tipo de galas de premios y funciones líricas y dramáticas han pasado por el Buero Vallejo. Incluso mitines políticos ahora que llegan las elecciones se han visto y se podrán seguir viendo en este monumento a la cultura que se erige en pleno centro de Guadalajara.

Javier Barra es la mano derecha del director del auditorio, Julio Gómez. Nos ha descubierto alguno de los entresijos más desconocidos del recinto. Por ejemplo, que se pueden realizar visitas guiadas por las interioridades del edificio. Reciben una media de seis visitas de colegios al mes aunque también pueden solicitarlas asociaciones y agrupaciones. “Este año no va a ser posible realizar todas las visitas que nos han solicitado porque sólo enseñamos los días que no hay actuación para poder mostrar todos los entresijos” nos comenta Barra. Precisamente en 2010 se llevaron a cabo 106 actuaciones que han creado desde 2002 una nueva oferta cultural muy demandada en Guadalajara.

En las visitas lo que más impresiona es “poder acceder a la caja escénica donde pueden ver el peine a 22 metros y todo el conjunto de varas y telas”. Además de la sala principal con 1.006 localidades hay otra más pequeña, la denominada sala Tragaluz con 160 butacas.

Buena acústica
Uno de los primeros problemas que se detectaron al inaugurar el Buero Vallejo vinieron en la parte acústica. Javier Barra explica que, “en edificios polivalentes se suelen acusar deficiencias en algunas de las artes y el nuestro sirve para musicales, teatro o danza”. Sin embargo, para lograrlo han tenido que hacerse modificaciones como, por ejemplo, rebajar el ángulo del techo proyectado inicialmente hasta los 10 grados actuales. Además la instalación de moqueta y cortinas terminó de crear un ambiente ideal para la acústica en cualquier espectáculo en Guadalajara.

Y como contra el vicio de pedir está la virtud de no dar, y si es para disfrute de todos los alcarreños no está mal, Barra tiene una petición para mejorar aún más el sonido. “No encantaría tener una concha acústica que es una infraestructura que se utiliza cuando actúan grandes orquestas en el escenario lo que sucede media docena de veces al año. Es tan cara que por elmomento ni nos lo planteamos, pero si nos la regalaran claro que la tomaríamos”.

Otra de las curiosidades del Buero es un novedoso sistema instalado en 2009 para mejor la recepción del sonido de usuarios de audífonos o implantados con sistemas cloqueares. Es un sistema de bucles magnéticos que permite facilitar la recepción del sonido nítido, limpio y sin interferencias para estas personas.

Ocho años de servicio
Ya han pasado más de ocho años desde que el 20 de diciembre de 2002 el Buero Vallejo abriera sus puertas a los guadalajareños por primera vez. Sin embargo el concurso de adjudicación data de un lustro antes. Fue 2007 el año en que el arquitecto Ángel Verdasco ganó el mismo y habría que esperar hasta un año después para que la constructora Ferrovial pusiera en marcha la obra.

Desde entonces el edificio es un ejemplo que ha recibido halagos de artistas y arquitectos de todo el planeta. El presupuesto inicial de la obra sobrepasó los seis millones de euros, aunque finalmente se tuvo que elevar hasta casi los diez millones.

En definitiva Guadalajara puede presumir de Auditorio y desde hace un año también de Palacio Multiusos. Aún perduran en la memoria colectiva más reciente proyectos que quedaron aparcados por la crisis, como la plaza de toros cubierta o el Palacio de Congresos. Luego vendrán otras necesidades como el campo de fútbol Pedro Escartín, que mañana martes recibe a la Selección Española Sub 21 de Fútbol y que exporta al exterior una imagen no muy reconfortante de nuestra ciudad. No se olviden que llegan las elecciones.

Texto: J.L. Arcángel / C. Toledano
Fotos: Jesús Ropero