No aprenden nada

Resulta fascinante la piña de los partidos en la defensa tantas veces absurda y perjudicial de sus líderes y adyacentes y que luego, una vez aprobado el “argumentario”, se transforma en declaraciones justificando lo injustificable y, sobre todo, viendo conspiraciones en todos sitios, por ejemplo en las actuaciones judiciales que no les resultan cómodas. No digo yo que todas las instrucciones que se hacen con una lentitud desesperante en los juzgados, sean realmente modélicas y obedezcan a criterios estrictos, pero lo que resulta al menos escandaloso y, sobre todo inútil, es empeñarse en negar la evidencia atacando a quien trata de encender a la luz. SIGUE

Ocurrió con Gürtel al principio cuando el PP se empecinó en transformar en una campaña orquestada contra el partido lo que no era sino la investigación de todo lo que va saliendo poco a poco. Y está ocurriendo ahora en el PSOE andaluz -y nacional- con la jueza Alaya a la que poco menos que acusan de imputar a la ex Magdalena Alvarez (cuyo anecdotario de disparates está al alcance de clic en Google) de “mover” la instrucción en un momento tan delicado con unas primarias a la vista.

Y estos son los que tienen la el mango y la sartén, los que deberían dar ejemplo del mismo respeto que piden a los demás, los que defiende la independencia del poder judicial y se refugian cuando les conviene en ese mismo poder y, cuando no, nada les impide ponerlo bajo la sospecha de extrañas conspiraciones. ¿Alguien se imagina a la misteriosa y solitaria juez Alaya conspirando para reventar la sucesión de Griñán?

No aprenden nada. No aprenden nunca. Llevamos así desde hace ni se sabe el tiempo pero nadie quiere comprender la lección.

a.aberasturi