OPINIÓN

El Geoparque de Molina de Aragón y el Alto Tajo: esperanzas e ilusión

Tribuna Abierta

La presidenta de la Diputación, Ana Guarinos, con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente

REDACCION | Miércoles 22 de octubre de 2014
Hoy celebramos el Día Mundial del Medio Ambiente tal y como quedó designado en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Un día propicio para reflexionar sobre el cuidado de nuestro entorno, la necesidad de preservarlo y la obligación de garantizar la biodiversidad en un año en el que el lema de la conmemoración es ‘Piensa. Aliméntate. Ahorra’. Las campañas de concienciación, pero también la acción desde las administraciones en este sentido para promover acciones respetuosas, se tornan fundamentales para poder seguir disfrutando de nuestro medio ambiente. A nadie se le escapa que la provincia de Guadalajara encierra un rico, variado y diverso patrimonio medioambiental por el que perderse para gozar de un día saludable. SIGUE

Los que amamos esta tierra sabemos de las posibilidades que podemos ofrecer a cuantos nos visitan en este sentido, pero es importante saber extender este legado para darlo a conocer también más allá de nuestras fronteras. Digo esto porque me siento especialmente ilusionada, como molinesa y como presidenta de la Diputación Provincial de Guadalajara, con la candidatura del Geoparque de Molina de Aragón.

Años de trabajo de un grupo de personas comprometido con nuestros recursos medioambientales, nuestros recónditos parajes, el valor de nuestro patrimonio geológico, la variedad del catálogo florístico y de fauna, o la importancia del valor histórico, etnográfico o biológico, se han visto recompensados este año, al menos, con la confirmación de la Red Europea de Geoparques para evaluar el territorio candidato a obtener la denominación de Geoparque en la Comarca de Molina de Aragón y el Alto Tajo.

Y de esa recompensa, de la que yo me siento especialmente orgullosa, nos alegramos todos. El apoyo de la administración que presido, la Diputación Provincial, ha sido firme e incondicional desde un principio porque creo, sinceramente, que las particularidades del entorno de Molina de Aragón bien merecen ese sello de calidad de la UNESCO. Un apoyo que se ha materializado en forma de declaración institucional llevada a Pleno y aprobada por unanimidad y que se hace patente en la destacada presencia de miembros de la Diputación entre los componentes del Comité Científico de la candidatura. Encabezados por la diputada de Medio Ambiente, Lucía Enjuto, también molinesa y geóloga de profesión, lo integran además técnicos del servicio de Cultura y del de Medio Ambiente de la Diputación. Todos ellos dispuestos a seguir trabajando por la consecución de un objetivo en el que tengo puestas todas mis esperanzas porque contamos con un Comité Científico de lujo que sabe mejor que nadie poner sobre la mesa todas nuestras fortalezas.

No seré yo quien me atreva a glosar todas y cada una de las maravillas destacables de esta candidatura que por sí sola llama a la promoción turística. Más de 4.000 kilómetros cuadrados que abarcan 77 núcleos de población se perfilan como una apuesta de futuro para la mejora de la economía. Las Lagunas y Parameras del Señorío de Molina, los Montes de Picaza, la Laguna de Taravilla, la Sierra de Caldereros, el Barranco de la Hoz del río Gallo, el Hundido de Armallones o el Valle de los Milagros son sólo algunos de los rincones mágicos que se me vienen a la cabeza al pensar en las fortalezas de la zona.

Me gustaría aprovechar esta jornada para reiterar mi enhorabuena y todo mi apoyo a los representantes del Museo Comarcal de Molina de Aragón, a la Comunidad del Real Señorío y su Tierra, al Parque Natural del Alto Tajo, a Ecologistas en Acción y a todas aquellas personas que, junto con la Diputación, creen en las posibilidades de la candidatura para que se valoren los beneficios medioambientales, turísticos y socioeconómicos que conllevaría la declaración de Geoparque del territorio molinés.

A partir de aquí, tenemos que ser capaces de involucrar a toda la provincia para hacerla sentir partícipe del impulso y desarrollo socioeconómico que podría suponer para nuestra tierra el hecho de sumarse a los más de 60 geoparques en todo el mundo, cuatro de ellos en España.

Pese a que la elección no será fácil, pues competimos con la Isla del Hierro, no me cabe duda de que la comisión evaluadora del proyecto se llevará un buen sabor de boca. Por el momento, solo queda seguir trabajando y esperar hasta el mes de septiembre cuando conoceremos el veredicto en la XII Conferencia de la Red Europea de Geoparques que se celebra en el Geoparque italiano de Cilento e Vallo di Tiano. Nada es imposible. Suerte para todos.

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