OPINIÓN

Progalsa SOS (III)

LA opinión

Antonio Herráiz

Miércoles 22 de octubre de 2014
En la columna de la pasada semana me hacía eco de la convocatoria de los trabajadores de Progalsa. Lo hice por convicción y con un profundo temor, porque lo que está ocurriendo en esta empresa de galvanizados, con el funesto precedente de Avicu, puede repetirse en otras fábricas de Guadalajara.

Sin embargo, el apoyo a la manifestación del miércoles fue bastante discreto. Según el comité de empresa 300 personas apoyaron su causa. La policía me asegura que apenas unas 200, es decir, la plantilla, sus familiares y poco más. Me gustaría saber el número total de liberados sindicales que hay en la provincia y de delegados de UGT y CCOO que disfrutan de un buen número de horas libres al mes. ¿Dónde estaban el pasado miércoles? Les aseguro que apoyando a los trabajadores de Prolgalsa no. Igual la hora no les convenía. El ridículo de los sindicatos durante la crisis de Avicu no ha servido para nada y siguen perdiendo el escaso crédito que les queda. El apoyo político fue también raquítico y se redujo a Bris, del PP, y a Maximiliano, de IU, una formación que, me consta, ha hecho una aportación económica a la caja de resistencia de Progalsa. Para no equivocarme, me limito a decir que no vi a ningún dirigente del Partido Socialista OBRERO español. Para el resto, citarles el poema de Martin Niemöller. “Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas, cuando encarcelaron a los socialdemócratas, cuando buscaron a los sindicalistas, cuando se llevaron a los judíos, guardé silencio porque yo no era ninguno de ellos. Cuando vinieron a buscarme a mí, no había nadie más que pudiera protestar”. Pues eso. ◆