Para ANPE siempre ha sido un total despropósito que se hayan y estén acometiendo brutales recortes en Educación mientras la clase política mantiene sus privilegios,(duplicidad de administraciones, gastos suntuarios..)
REDACCION | Miércoles 22 de octubre de 2014
El anuncio, por fin, de que nuestros gobernantes han tomado la decisión de abordar la reforma de la Administración Pública, petición constante de ANPE, nos satisface enormemente, pero no entendemos que se dé un plazo tan exagerado -8 meses- para acometerla, así como que se comprometa para tan “difícil empresa” a cuatro comisiones de políticos. SIGUE
La reforma de la Administración Pública para eliminar los múltiples organismos que de forma descoordinada se hacen cargo de abordar, ejecutar, aplicar, desarrollar, comunicar, publicitar… las competencias que están duplicadas, triplicadas, inidentificadas…sí que es necesaria y urgente y sí que ahorraría y evitaría mucho despilfarro de las arcas públicas.
Esa reforma, además, debe traer, necesariamente, la minoración de políticos de todo tipo, clase y condición para que dejen de percibir emolumentos del Erario Público.
La crisis que sufrimos no ha sido generada por los funcionaros públicos, a los que ahora se les mutila su sueldo y sus condiciones laborales, sino, sobre todo, por los políticos y subsidiariamente los bancos, con los beneficios y favores que aquellos les han dado. Con su mala gestión y su irresponsabilidad han permitido los despilfarros y los desmanes que han derivado en la crisis que nos aplasta y que ahora debe pagar, sobre todo, nuestro sistema educativo.
Por otro lado, está comprobado que el enorme despilfarro de los gobiernos autonómicos es totalmente inviable y uno de los grandes males de nuestro país. Sobran políticos. En España hay miles viviendo a costa del erario público. La gran burbuja inmobiliaria ha sido sustituida por la política. Pero se ha optado por tocar lo intocable y atentar contra uno de los pilares básicos que permiten el verdadero avance y progreso de una nación, la Educación, en vez de mirar hacia la clase política para poner remedios.
ANPE insta al Gobierno a que la reforma de las Administraciones Públicas se acometa con la máxima celeridad para optimizar el dinero público, dejándose de recortar en aspectos verdaderamente esenciales del Estado como la Educación.
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