El tesoro de los Ruiz-Mateos

La primera sorprendida fue la Policía: en el registro de la casa familiar de los Ruiz-Mateos, en enero pasado, se encontraron los planes para refundar Rumasa, las identidades de los últimos testaferros, el traspaso de los inmuebles a sociedades instrumentales... SIGUE

Uno de los hombres de paja ya ha sido detenido. No solo papeles. Los agentes intervinieron once joyas de Teresa Rivero, ochenta obras de arte y muebles de la casa para hacer frente a las posibles indemnizaciones. La caseta de la piscina, en el jardín, no parece ser el sitio idóneo para guardar el dinero, y menos para ponerse a contarlo previamente. La familia Ruiz- Mateos así lo hacía; en concreto dos de sus empleados, que a diario, ubicados en semejante lugar, usaban una máquina contadora de billetes y después almacenaban los caudales en las dos cajas fuertes instaladas en aquel habitáculo. La escena de los dos contadores es reciente. En enero pasado, cuando la Policía registró la residencia de los Ruiz-Mateos, en la elitista zona de Somosaguas (Madrid) por orden del juez Pablo Ruz, encontró la máquina contadora de billetes prácticamente echando humo, “ conectada y encendida ” , pero ni rastro del dinero. Las dos cajas fuertes estaban completamente vacías. Lo que sí encontraron los miembros de la Sección de Fraude Fiscal de la Brigada de Blanqueo de Capitales que se personaron el pasado 25 de enero en la mansión de los Ruiz-Mateos es el plan pergeñado por los seis hijos varones de José María Ruiz-Mateos para fundar la tercera Rumasa: una estrategia que consistía en poner a salvo de la Justicia y de los acreedores el máximo número de propiedades y activos financieros del conglomerado empresarial.

Reportaje completo en la revista interviú y en la Edición Digital: http://pdf.interviu.es