Imagen del partido disputado ayer en Valdebebas bajo una intensa e incesante lluvia.
JUAN ADARVE | Miércoles 22 de octubre de 2014
Bajo el tremendo chaparrón caído en Valdebebas, el Deportivo tiró de oficio para encontrarse con la ansiada y bendita regularidad. Más de dos meses hacia desde que el Deportivo Guadalajara ganaba por última vez fuera del Escartín. Fue en la 2ª jornada liguera, frente al Cacereño (05-09-10). En aquella ocasión, Juanjo y Michel daban la victoria a los alcarreños.
Mucho tiempo después y con todo lo que ha llovido (lo del domingo en Valdebebas fue un diluvio) el Depor recupera la ansiada regularidad de la que tanto se ha hablado últimamente. Sobre todo gracias a la efectividad que está mostrando en las últimas fechas y a esa fiabilidad defensiva que le está convirtiendo en uno de los equipos menos goleados de toda la categoría.
Bajo el oscuro cielo de Madrid y en el Alfredo Di Estéfano, los morados pusieron de manifiesto con solidez, un orden muy difícil de fracturar. Si encima amordazas al rival con una presión fantásticamente trabajada, Javi Soria vuelve a funcionar en las jugadas a balón parado (suyo y de cabeza fue el primero) y Ruben Cuesta se saca de la chistera un golazo desde más de treinta metros... resultado justo que le sirve a los alcarreños para encadenar dos victorias consecutivas y conseguir 9 de los últimos 12 puntos disputados.
La próxima jornada el conjunto entrenado por Carlos Terrazas recibirá al Coruxo vigués a las 17:00 en el Escartín. Los gallegos han perdido en sus dos últimos enfrentamientos, algo que preocupa al técnico deportivista "hubiera preferido que afrontaran esta semana después de haber ganado en la última jornada. Llegarán tras dos derrotas seguidas y de este modo se convertirán en un rival mucho más peligroso, ya que tienen la necesidad de volver a puntuar para no descolgarse de los puestos cercanos a la cabeza".
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