Los Reyes Magos y la generación futura

Por mí encantado, que conste. Junto a bandas de música, pasaban un grupo de amigos con instrumentos musicales que parecía que estaban intentando tocar algo. Rebaños de ovejas. Gigantes y cabezudos. Payasos (o personas intentando hacer el payaso, porque hacer este papel es muy difícil). Y unas cuantas carrozas. Tres con cada uno de los Reyes Magos, pero también otras varias con anuncios de los comercios y empresas importantes de la provincia. Música navideña, y otra discotequera.

Sin embargo, este año la cabalgata terminó en 5 minutos. Tres carrozas, ni una más, excepto por un autobús. Pocos espectáculos. Poca música.

¿Qué ha pasado? La respuesta es obvia. El ayuntamiento es uno de los muchos que están en bancarrota. Y la austeridad ha llegado a la cabalgata de los Reyes Magos. Ya sabíamos que el exceso de deuda contraído se deberá pagar en el futuro. ¡Pero es que los niños han comenzado a pagarlo ya!

¿Y qué culpa tienen los niños? ¿Qué se le puede responder a un niño que pregunte que por qué ha sido tan corta? Podríamos intentar explicarle que el presidente y los consejeros de la Caja de Ahorros querían ser más importantes y tener un sueldo más alto, y por eso se dedicaron a prestar imprudentemente y a hacer aeropuertos fantasmas donde no había demanda. O que los políticos han gastado más dinero del que tenían, detallando que los autonómicos y locales quieren parecerse a los nacionales. O que algunos banqueros se dedicaron a vender productos que no valían nada a personas que ni los entendían, incluso sabiendo que no había garantías detrás. U otros muchos temas.

Concluyendo que han gastado más dinero del que tenían, quebrando sus organismos, instituciones, compañías.

En este momento, el niño a lo mejor pregunta que qué les ha pasado. Porque los niños tienen y saben una regla general que es que los buenos comportamientos se premian, y los malos se castigan. A lo que habría que responder que nada especial. Siguen en sus puestos con grandes sueldos. O mejor aún: les prejubilaron con varios millones de euros. Todos ellos, eso sí, han tenido sus grandes comidas y cenas de Navidad.

Mejor no entrar en estos temas, porque son imposibles de explicar. Mi consejo: si el niño pregunta qué por qué la cabalgata ha sido tan corta, cambie de tema, pregúntele que qué les ha pedido a los Reyes Magos, y ofrézcale un caramelo.