El triángulo de invierno que forman Betelgeuse en la constelación de Orión, Proción en el Can Menor y Sirio en el Can Mayor, la Luna en apogeo a 404.375 km, que es la máxima distancia de este mes con respecto a la Tierra, el cúmulo estelar de las Pléyades o siete cabrillas en la parte superior de la constelación de Tauro o los planetas Venus, Marte y Júpiter. Son algunos de los objetos que asomarán este sábado 18 de febrero sobre la bóveda celeste en la observación astronómica que se podrá seguir desde el bosque de Valdenazar a partir de las nueve de la noche. Es la primera de las convocatorias mensuales que de aquí al próximo agosto han organizado el Ayuntamiento de Yebes y AstroYebes. “Por desgracia, la previsión meteorológica tampoco esta vez es propicia, pero vamos a confiar en que los astros nos sean favorables y podamos encontrar algunos claros entre los cielos cubiertos que se anuncian para esa noche”, apunta Miguel Cócera, alcalde de Yebes.
Y es que las adversas condiciones climatológicas ya obligaron a suspender la observación astronómica prevista para el pasado 11 de febrero. No obstante, este sábado también reúne atractivos suficientes para que los aficionados a la astronomía y curiosos disfruten de “una noche inolvidable en compañía de las estrellas”. El público aprenderá el manejo del planisferio celeste, herramienta fundamental para localizar las constelaciones en cada época del año. También sabrán desenvolverse con los patrones de medidas que usan los astrónomos para determinar los ángulos a los que se sitúan los distintos objetos del firmamento. “Para moverse con destreza por el cielo es importante estar familiarizado con esas medidas”, explica el alcalde. Se refiere en concreto al puño, la mano abierta, el brazo extendido o el dedo pulgar, que cubren ángulos aproximados de entre uno a 20 grados que facilitan la observación.
En las frías y largas noches del invierno se pueden adivinar un buen número de estrellas de primera magnitud. Como Sirio, que es la estrella más brillante del firmamento nocturno, o Betelgeuse y Rigel, que se localizan en los extremos de Orión, sin duda la constelación más representativa de esta estación. Dependiendo de las facilidades que dé el cielo de este sábado, el público también podrá descubrir algunos de los objetos astronómicos más soprendentes del catálogo Mesier. Como los cúmulos de Coma-Virgo y las Híades, que está formado por varias decenas de estrellas, o la nebulosa de Orión, al sur del cinturón de esta emblemática constelación. Aquellos que esta noche sabatina se acerquen al bosque de Valdenazar podrán seguir la trayectoria de algunas naves construidas por la mano del hombre. Como los Iridium, satélites de telecomunicaciones que orbitan la Tierra a apenas 780 kilómetros de distancia, o la Estación Espacial Internacional (ISS), cuyo paso fugaz a 400 kilómetros de altura de nuestro planeta y a una velocidad de 27.600 km/h, es uno de los espectáculos que más impresionan a los aficionados a observar el cielo.
Con motivo de las Pléyades del pasado mes de agosto, el Ayuntamiento de Yebes inauguró el Punto de Observación Astronómica de Valdenazar. Más de 300 personas acudieron a la llamada para disfrutar de una de las lluvias de meteoros más vistosas del año. Situado a 928 metros de altitud sobre el nivel del mar, consta de cuatro plataformas de madera que se orientan al sureste y en las que se pueden colocar los telescopios. En las próximas semanas se iniciarán los trabajos de mejora de esta instalación, que tendrá suelo de hormigón y muros para resguardar los aparatos del viento. Desde AstroYebes animan a los aficionados a acudir a la cita de este sábado con sus propios sistemas de observación y, sobre todo, llevar ropa de abrigo para combatir el frío de la noche. La actividad es completamente gratuita y se prolongará desde las nueve hasta las once de la noche, “aunque si el cielo se muestra generoso, no tendremos inconveniente en ampliar ese horario”.
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