CCOO recomienda a los trabajadores que tuvieron contacto con este cancerígeno que pidan ser incluidos en el “Programa de salud de post-expuestos a amianto”

CCOO tiene puesta en marcha la campaña informativa "Controlando el amianto envejeceremos más activamente". El sindicato pide a los trabajadores que ante la certeza, o la duda, de haber trabajado con amianto pidan ser incluidos en el "Programa de vigilancia de la salud de los trabajadores post-expuestos a amianto"; y reclama que todas las patologías por la exposición al amianto en el centro de trabajo sean reconocidas como contingencia profesional (enfermedad profesional o accidente de trabajo).

Así lo han manifestado esta mañana Carlos Mella, secretario de Salud Laboral de la Federación de Pensionistas de CCOO, y Raquel Payo, secretaria de Salud Laboral de CCOO CLM, en la rueda de prensa previa a las jornadas informativas celebradas en Toledo en las que se ha presentado esta campaña.

Mella explicó que el amianto está considerado cancerígeno, está prohibido en España desde 2001 y puede producir graves enfermedades: problemas pulmonares (asbestosis, placas pleurales), alteraciones cardiacas y gastrointestinales. También puede provocar cáncer de pulmón y mesoteliomas (son cánceres específicamente relacionados con el amianto), pleurales, peritoneales o pericárdicos, cáncer de laringe, riñón, mama, etc. El periodo de latencia, es decir, desde que se está expuesto al amianto hasta que se desarrolla la enfermedad es muy largo, pueden pasar de 25 a 30 años.

CCOO reclama que se reconozcan como contingencia profesional todas las patologías provocadas por la exposición al amianto, así como la creación de un fondo de compensación para los trabajadores víctimas, recalcó Mella, quien añadió que no se trata sólo de una contingencia profesional que debe ser reconocida, sino también es un problema "social y familiar, porque muchos operarios expuestos al amianto se llevaban el veneno a sus casas en las ropas de trabajo”.

Mella denunció la dificultad de los trabajadores expuestos a amianto para que se les reconozca una contingencia profesional, tienen que pasar por un calvario de juicios, “tienen que presentarse incluso con la bomba de oxígeno ante el juez”, mientras que en cambio hay militares a los que el Ministerio de Defensa les reconoce la enfermedad sin tener que pasar por el juzgado.

Asimismo, señaló que, según un estudio de la Universidad de Granada, el goteo de muertes por exposición al amianto continuará hasta 2040 y que entre 2016 y 2020 se prevé que fallezcan 1.319 personas, lo que supone 264 muertos al año.

Por su parte, Payo dijo que el objetivo de esta campaña es que cada vez sean más los trabajadores que hayan estado en contacto con este material cancerígeno que estén dentro del “Programa de vigilancia de la salud de los trabajadores post-expuestos al amianto”, en funcionamiento desde 2003. 40.000 personas están en el programa en el país, 625 de Castilla-La Mancha. La vigilancia la debe realizar el servicio público de salud, tanto a los trabajadores ya jubilados, como a los que siguen en activo pero estuvieron en contacto con el amianto en una empresa anterior diferente a la actual.

Los objetivos del “Programa de vigilancia de la salud de los trabajadores post-expuestos al amianto” son elaborar un registro de trabajadores que estuvieron en contacto con este cancerígeno; establecer y facilitar los procedimientos de acceso a los exámenes de salud post-ocupacionales por exposición al amianto; establecer la continuidad de la vigilancia de la salud post-ocupacional; y favorecer el reconocimiento médico legal de las contingencias derivadas de la exposición al amianto.

La secretaria regional de Salud Laboral de CCOO CLM destacó la importancia de la prevención en los centros de trabajo y la obligación de los empresarios de sustituir los agentes cancerígenos por otros que no lo sean. En este sentido, recordó la campaña puesta en marcha por CCOO “Cáncer cero en el trabajo” desde hace más de dos años. Unos 10.000 trabajadores y trabajadoras mueren al año en nuestro país por cánceres de origen laboral, concluyó.