Los distintos usos del edificio del Palacio de Antonio de Mendoza, detalle monumental de noviembre

Durante dicho periodo,las personas que acudan al citado edificio en horario de visita turística, podrán escuchar las explicaciones sobre este particular.

Desde que se puso la primera piedra del edificio, en 1510, a petición del hijo del primer Duque del Infantado, el recinto ha tenido muchos y variados usos.

Tras ser residencia del miembro de la familia Mendoza que lleva su nombre, pasó a manos de su sobrina Brianda, que decide fundar en este espacio una casa de beatas o beatario y un colegio de doncellas que llegó a ser “lugar de moda” para oir misa. Tras el fallecimiento de Brianda de Mendoza y tras sucesivos pleitos por los derechos de ingreso, se sumprime el colegio, pasando a ser convento de franciscanas desde mediados del siglo XVII hasta mediados del siglo XIX.

En esa época el Palacio pasó a manos de la Diputación Provincial, llegando a ser su sede y compartiendo determinadas zonas con otros usos tan singulares como los de cárcel, instituto de segunda enseñanza, biblioteca pública o museo de Bellas Artes.

Desde esos usos al actual, el edificio ha pasado por diversas fases. Durante un tiempo, concretamente durante las obras de reforma de la cercana iglesia de Santiago, fue iglesia de sustitución y parroquia.