España consigue su asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU en la 3ª votación

A las 10.35 horas, el ministro José Manuel García-Margallo depositó su voto. Sólo tres minutos después finalizó la primera ronda para elegir a los dos nuevos miembros no permanentes del Consejo de Seguridad. Tras 45 minutos de suspensión para el recuento, el ministro tuvo que volver a votar. España tuvo que ir a la segunda vuelta.

El que parecía el outsider, Nueva Zelanda, superó el reto a la primera votación. Obtuvo 145 votos, cuando con un auditorio de 193 miembros, el límite de los dos tercios obligatorios se situó en 129 votos. España quedó segunda, con 121 votos y Turquía, en tercer lugar, con 109. Había esperanza. El que por lo general queda en tercer lugar a la primera, luego es el descartado. Pero la seguda ronda tampoco fue definitiva. España sacó 120 votos y Turquia, 73. Se precisaban 129 sufragios de apoyo. Todos apuntaban a que Nueva Zelanda, muy crítica con Turquía, sería una influencia positiva para España en esa segunda vuelta.


"El camino ha sido muy difícil, lo sabíamos, y no por ello hemos evitado librar esta batalla", afirmó Margallo una vez consumada la victoria. "En el futuro –añadió– se presentarán batallas iguales o más ambiciosas. Espero que esta carrera sirva para fortalecer la confianza. España es un gran país en el concierto internacional, confiemos más en nosotros, vale la pena". "No hay mayor victoria –reiteró- que el sabernos apreciados por tantos paíes amigos, y España no va a olvidar este apoyo", sostuvo.

Este es sin duda el gran reto internacional de España. El gobierno de Rajoy ha puesto en juego su prestigio en la geopolítica mundial. "Nuestro objetivo prioritario en nuestra agenda es el servicio a la comunidad internacional respetando espíritu de la carta de la ONU", señaló en las horas previas el ministro para justificar el reto.


"Un país que quiera ser relevante en la comunidad internacional –insisistió el ministro- tiene que asumir esos compromisos y esas obligaciones y España no ha rehuido ni va a rehuir jamás su papel. Estoy convencido de que España es un gran país y como gran país que es, quiere estar presente en el diseño del orden internacional, que va a sufrir una conmoción."


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