Pese a que el dominio ribereño era patente en todas las zonas del terreno de juego, los yebranos, echaron el resto y tres acciones brillantes, pero sin continuidad, lograron subir un inquietante 4-3 al marcador con un gol de Javier García Calvo en el 59. “Pese a todo, nunca vimos peligrar el resultado, porque estábamos jugando minutos de calidad”, opina el míster trillano.
Samu puso las cosas en su sitio con dos goles más, hasta elevar el marcador en el minuto 83 a un 6-3 que parecía definitivo. No fue así, y, en un partido loco, todavía se vieron otros tres goles más en siete minutos, para cerrar un marcador casi de balonmano (8-4). Además del gran partido del nueve ribereño, cabe destacar el papel de Hugo en el centro del campo, puesto que suyas fueron las asistencias de varios de los goles trillanos.
“Además de los veteranos, los chavales han estado inmensos dándole continuidad al juego en el centro del campo y moviendo el balón con velocidad y con criterio”, destacaba ayer Sancho, en relación al trabajo que llevaron a cabo Sergio Pérez, Héctor Valls y Carlos Valbuena.
Después del partido entre el primer y el segundo clasificado que venció Yunquera a Usanos por 3-2, el Trillo es tercero, a dos puntos de Yunquera y a tres de Usanos.
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