El PSOE asegura que la reserva de agua para los embalses de cabecera se retrasa cinco años

A primeros del pasado mes de marzo, la Confederación Hidrográfica del Tajo informó que de que se había superado esa cota y, por tanto, se fijaba a partir de ese momento el umbral mínimo no trasvasable de 400 hectómetros. Sin embargo, ese anuncio ha quedado ahora en papel mojado por el periodo transitorio de cinco años que establece el documento del plan de cuenca, con incrementos de 32 hectómetros cúbicos anuales.

De hecho, el secretario de Agua del PSOE de Castilla-La Mancha y presidente de la Asociación de Municipios Ribereños, Antonio Luengo, ha denunciado que el Gobierno de Rajoy ha estado esperando para aprobar el plan de cuenca hasta que los embalses volvieran a estar por debajo de la cota de 900 hectómetros. Para ello, se ha trasvasado agua, pese a que la cuenca del Segura está por encima del 75% de su capacidad y la cabecera del Tajo apenas llega al 35%, e incluso ha habido desembalses desde el pantano de Alarcón “porque necesitaban llevarse agua de Entrepeñas y Buendía, aunque fuera para mandarla al mar”, ha asegurado.

En este tiempo, mientras el caudal de entrada en los embalses de cabecera era de 20 metros cúbicos por segundo, salían más de 26 metros cúbicos solo para el trasvase. El resultado es que todas las cuencas han aumentado el nivel de agua embalsada en la última semana, excepto la cabecera del Tajo.

Vecinos de la cabecera pagan por el agua el triple que los regantes levantinos
En cualquier caso, Luengo ha advertido de que el contenido del plan de cuenca es inservible porque hay normativas de rango superior –la ley de Evaluación Ambiental y el Real Decreto sobre normas de explotación del trasvase– “que dan prioridad al trasvase y dejan para el Tajo el agua que sobre”. A su juicio, se han hecho con un objetivo de “privatización y especulación a favor de los regantes de Murcia, que luego son los que apoyan al PP con su dinero, mientras que nadie podrá hacer un plan de desarrollo en el Tajo, porque necesitará una concesión de agua y no podrá obtenerla porque no hay”. A modo de ejemplo, ha explicado que los vecinos de Villalba del Rey, pueblo del que es alcalde, pagan a 60 céntimos el metro cúbico de agua para beber, cuando el agua del trasvase se paga a 19 céntimos para abastecimiento y a 12,5 céntimos para riego.

Pese a estas nefastas consecuencias para Castilla-La Mancha, la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, no dudó en organizar este pasado sábado “un acto de exaltación” del ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, “que nos ha machacado la cuenca del Tajo y también las del Segura y del Júcar”. En este caso, ha señalado que el plan de cuenca correspondiente considera prioritario el riego en Valencia, por delante incluso de las necesidades de abastecimiento de la ciudad de Albacete.

Por todo ello, el responsable de los ribereños ha pedido la dimisión de Cospedal “porque es incapaz de defender esta tierra y nos está vendiendo”. Después de destrozar la sanidad, la educación y los servicios sociales, y de multiplicar el número de parados “ahora regala el agua”. Además, ha insistido en que el PSOE va a acudir al Tribunal Supremo para recurrir el decreto de explotación del trasvase, “para que la cuenca del Tajo no se convierta en un estercolero incapaz de desarrollarse”, y también presentará una reclamación ante la Comisión Europea.

Por su parte, el alcalde de Sacedón y diputado provincial del PSOE Francisco Pérez Torrecilla ha pedido explicaciones al PP de Guadalajara –especialmente a la presidenta provincial Ana Guarinos, y al alcalde de Pareja, Javier del Río– “por aplaudir la traición de Cospedal a nuestros pueblos”.