Presentado el II Curso de Verano “Villa de Trillo”: “Utrecht y el nuevo destino de España (1713-2013)”

El alcalde de Trillo, Francisco Moreno, subrayó en la rueda de prensa la relevancia que la cultura debe tener para las instituciones, la apuesta del gobierno municipal por recuperar la vida universitaria en la localidad y lo atinado de la selección del tema en la efeméride del tricentenario de la firma de un tratado “que lamentablemente en algunos aspectos, como el de la soberanía de Gibraltar, sigue vigente”, dijo. Asimismo el regidor destacó el magnífico elenco de profesores y la capacidad del municipio para acoger unos cursos que los estudiantes pueden combinar, si es su deseo, con actividades de ocio en el Campamento Turístico de El Colvillo, en el Real Balneario de Carlos III, o en cualquiera de los establecimientos hosteleros del municipio. Por último el regidor destacó la labor en este sentido que lleva a cabo la concejalía de Cultura que dirige Mayte Blanco.

El curso lo dirigen los profesores Ignacio Ruiz Rodríguez y Fernando Bermejo Batanero, de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Contará entre los ponentes con Sixto Sánchez Lauro, profesor de la Universidad de Barcelona, que hablará sobre las Cortes Borbónicas de Barcelona (1702) y su asimetría con las Austracistas que también se celebraron en aquella localidad española (1706). Igualmente destacable será la presencia de Francisco Marhuenda, director del diario La Razón, que pronunciará una conferencia titulada “La Paz de Utrecht y la reforma de la Monarquía”. No menos interesante será la presencia de Francisco Oda Ángel, director del Instituto Cervantes en su sede de Gibraltar. Oda hablará de la dimensión humana de Gibraltar y su Campo. Y por citar un último ejemplo, Reinaldo Suárez, decano de la facultad de derecho de la Universidad de Santiago de Cuba, se referirá a la implicación de América en los Tratados de Utrecht.

La Universidad Rey Juan Carlos de Madrid concederá a los asistentes 2 créditos ECTS. Finalmente, la Editorial Dykinson obsequiará libros a los alumnos. Acompañando al Ayuntamiento de Trillo en la presentación estuvo el Diputado Francisco Javier del Río.

La circunstancia histórica de Utrech
Hace tres siglos, en concreto el 11 de abril de 1713, la Monarquía Hispánica firmaba el Tratado de Utrecht, con el cual se ponía fin a la Guerra de Sucesión Española, surgida a raíz de la muerte sin descendencia directa de Carlos II al trono. En la negociación, aunque España trató de emplear cierta agresividad, el resultado no fueron más que pérdidas territoriales y de otra naturaleza.

En este sentido, Inglaterra retenía la isla de Menorca y la plaza de Gibraltar, ocupadas durante la contienda. Además, el Imperio se quedaba con todas las posesiones españolas en Centroeuropa: Milán, Nápoles y Cerdeña en Italia y los Países Bajos españoles. Saboya ganó Sicilia, bajo la condición de que regresara a España si se agotaba su linaje.

Igualmente, Felipe V renunciaba expresamente al trono de Francia, una de las más destacadas reivindicaciones de los aliados, a cambio de ser por aquellos reconocido como rey de España y de las Indias. Respecto a las tierras de la América Hispana, los británicos obtenían el llamado asiento de negros, que venía a consistir en un contrato comercial preferente para el tráfico de esclavos, que hasta entonces sólo gozaban Portugal y Francia. Además, los ingleses se aseguraban el envío de un barco anual para comerciar legalmente con las Indias españolas.

Inglaterra fue sin duda la gran beneficiada de cuanto fue signado en Utrecht, ya que de la Francia de Luis XIX obtenía tres importantes territorios norteamericanos: la bahía de Hudson, Terranova y Acadia. Además, los franceses retiraban el apoyo al pretendiente Estuardo en las Islas Británicas y refrendaban su renuncia a los derechos que pudieran tener por el reino español.

A través de la Paz de Utrecht, se conseguía por las potencias europeas –exceptuando obviamente a España y a Francia- el siempre deseado equilibrio, ya que Felipe V quedaba al frente de una Monarquía ciertamente desmembrada, que limitaba sus posesiones a la Península y los territorios de Ultramar en América y Asia, a la par que Francia, que en Europa se quedaba territorialmente hablando al igual a como se había encontrado en tiempos pretéritos, pero cediendo poder hegemónico, persuasión e influencia. También de Utrecht salía muy reforzada Austria, que nunca había soñado con poseer territorios en Italia, así como dos pequeñas regiones que ahora adquirían rango de reino, Saboya y Prusia.