Este hombre se llama Lázaro, es de Estriégana y acaba de cumplir 100 años

Natural de la localidad de Estriégana, nació un 9 de marzo de 1913. Hijo de familia numerosa de cinco hermanos, él fue el único varón. Dedicó por entero su vida laboral a la agricultura y a la ganadería. Fue un excelente pastor “que no ha olvidado sus noches al raso, puesto nos las recuerda muchas veces”, añade su hijo.

Lázaro fue llamado a filas en Barcelona, y participó como soldado en la Guerra Civil. A su vuelta se casó con Josefa López del Amo, nacida en Barbatona al igual que su hijo. Además de Manuel, el matrimonio tuvo también una hija, María del Carmen, que no sobrevivió a la niñez de escaseces que era la tónica habitual en la Guadalajara rural de los años cuarenta. Lamentablemente, Josefa también murió hace 23 años.

Lázaro es todavía dueño de una salud de hierro. Por eso ha llegado hasta los cien años con una energía digna de alabanza a la que no hace falta mantener con la ingesta de una sola pastilla. Todavía habla con propiedad, conserva una buena memoria y es capaz de andar sin bastón, comer sin ayuda e incluso de afeitarse a diario.

Sus seres queridos se reunieron en la residencia en la que vive desde hace tres años para darle un merecidísimo homenaje a quien todo el mundo recuerda en Estriégana por su generosidad y buen carácter.