El BMW GS TROPHY recorrerá cerca de 2000 km por todo tipo de terrenos

Ésta es la historia de los tres afortunados finalistas que han representado a España frente a otros trece países. Una prueba increíble que ha dejado maravillados a todos los participantes.

David Borcha, un valenciano arquitecto de profesión, fue el afortunado repetidor de la experiencia GS Trophy. Ya formó parte del equipo español en la primera edición del GS Trophy en Túnez en 2008. Se quedó prendado con aquella aventura rodando con la F800GS sobre las blandas y arenosas dunas, por eso se presentó a la convocatoria de este año para rodar por África, y esta vez, sobre una R1200GS, salió nuevamente seleccionado.

Otro de los participantes del equipo español, Arturo Lupon, endurero de vocación y bombero forestal de profesión, disfruta de las cualidades de su G450X por su tierra natal de Bujaraloz (Zaragoza). Es un amante de la naturaleza, así que desde el principio, se sintió atraído por esta aventura de raid.

Lo mismo que Jaime Saiz, el tercer componente de nuestra escuadra, conductor de maquinaria pesada y ex-crosero, que se pasó al enduro a lomos de una G450X. Disfruta habitualmente de las cualidades de su BMW, con su grupo de amigos, por las laderas y trialeras de su Cantabria natal.

AMANTES DE LA AVENTURA
Basta con ver lo que mueve el GS Trophy y conocer a los responsables de la organización, para entender la esencia del evento. Allí participaron, tanto los artífices del recorrido, que llevaban más de ocho meses preparando el itinerario y las pruebas que los concursantes tendrían que superar, como los guías nativos o los propios directivos alemanes de BMW Motorrad en Múnich. Todos ellos, al igual que los concursantes, van enfundados en el equipamiento de motorista y realizaron el mismo recorrido, así que se mojaron, se cayeron, sudaron y se divirtieron, como el resto.

En el recorrido, de unos 2.000 kilómetros, rodamos por todo tipo de terrenos con diversidad de paisajes, desde las selvas repletas de animales salvajes, hasta zonas de escasa vegetación, pasando por montañas de más de mil metros de altura, hasta llegar al mismo nivel del mar. Pasamos frío y mucho calor, nos mojamos bajo la persistente lluvia de la primavera africana y vivimos la burocracia de las fronteras cuando pasábamos por Sudáfrica, Swaziland y Mozambique.

Durante las siete etapas del GS Trophy, se llevaron a cabo pruebas de habilidad y de orientación que puntuarían para poder clasificar al equipo ganador de esta edición. Los americanos y los españoles partíamos como favoritos, por haber quedado primeros y segundos respectivamente en el GS Trophy 2008 de Túnez, pero aquí todo fue muy diferente.

Si te apasiona la aventura, la supervivencia, la orientación, la naturaleza, en definitiva descubrir un país a lomos de una BMW GS, el GS Trophy es el no va más. Si participas en este evento, te sientes el protagonista de una gran historia, representando a tu país y experimentando sensaciones únicas en un viaje exclusivo.

Los italianos y los españoles dimos la nota de color y diversión. Nuestro carácter latino demostró que somos tan divertidos como competitivos. Los japoneses fueron los más sufridores, ya que tuvieron en sus filas la única baja por accidente y otro de sus componentes se lesionó, pero dieron una muestra de pundonor increíble.