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La Semana Santa de Guadalajara como atractivo turístico


Una provincia llena de solemnes tradiciones
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Una provincia llena de solemnes tradiciones

jueves 26 de marzo de 2015, 21:53h

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Cada localidad de la provincia de Guadalajara vive la Semana Santa a su manera. Por eso, ya están preparados para seguir esas tradiciones que los definen como pueblos. Hiendelaencina o Albalate de Zorita están listas para sus Pasiones Vivientes, mientras que en Guadalajara, Sigüenza o Yunquera de Henares tienen todo listo para sus procesiones del Santo Encuentro. Mientras, en Budia o Pareja, el momento más importantes llega con el Domingo de Resurrección.

La Semana Santa no se vive únicamente en las calles de cada pueblo, sino también en cada uno de sus hogares y, principalmente, en sus cocinas. Platos típicos de estas fechas como el potaje de vigilia, no faltan en las mesas de los guadalajareños, mientras que en lugares como Trillo se refrescan con el zurracapote. Y de postre, no pueden faltar dulces alimentos como las torrijas (de leche, de vino o de miel), los pestiños o los buñuelos.

Pasión, tradición y solemnidad en la Semana Santa de la capital


Guadalajara es una ciudad digna de visitar cualquier día, ganando en atractivo cuando tiene lugar una de las muchas celebraciones, que se conmemoran a lo largo del año. Entre todas ellas, una de las más llamativas y que más visitantes recibe, es la Semana Santa, declarada por ello Fiesta de Interés Regional.

La Semana Santa capitalina se vive en la calle, con la pasión, tradición y solemnidad que merece gracias a las cofradías y hermandades de la ciudad, que llevan preparándose para ello gran parte del año.

Lunes Santo


La primera de las procesiones propias de la Semana Santa será la de María Santísima de la Misericordia, el Lunes Santo. A las 21.30 horas, desde la Iglesia de San Francisco, la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno saldrá por con la Imagen de María Santísima de la Misericordia con el siguiente itinerario: calle de Irlanda, calle de Finlandia, plaza de la Unión Europea, calle de Zaragoza, plaza de Bejanque, calle Boixerau Rivera, plaza de Santo Domingo, calle Mayor, plaza del Jardinillo, hasta la Iglesia de San Nicolás el Real. La comitiva irá acompañada por la Banda de Cornetas y Tambores Jesús Nazareno.

Miércoles Santo


El Miércoles Santo, desde las 21.45 horas, la protagonista será la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Salud y María Santísima de la Esperanza Macarena. Su itinerario, desde la Iglesia de Santiago Apóstol, recorrerá algunas de las calles más céntricas de la capital, entre las que se encuentran Teniente Figueroa, Juan Catalina, Dr. Benito Hernando, plazuela Marqués de Villamejor, calle Doctor Ramón y Cajal, cuesta de San Miguel, plaza Beladíez, calle Exposición, plaza de Moreno y calle Juan Bautista Topete hasta la plaza del Jardinillo. Allí realizará la Estación de Penitencia, en la Parroquia de San Nicolás. Después, continuará por la calle Mayor, plaza Mayor, calle Miguel Fluiters y Teniente Figueroa hasta regresar de nuevo a la Iglesia de Santiago Apóstol. Durante todo el recorrido, sus costaleros cargarán con sus dos imágenes titulares, que son Nuestro Padre Jesús de la Salud y María Santísima de la Esperanza Macarena.

Jueves Santo


Dos serán las procesiones que tendrán lugar a lo largo del Jueves Santo. La primera, a partir de las 19.45 horas, será la de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Desde la Iglesia de San Nicolás el Real, saldrá con su imagen titular recorriendo la calle Mayor, calle Alfonso López de Haro, calle San Bartolomé, calle Benito Chavarri, plaza de San Esteban, calle de San Esteban, travesía de San Miguel, cuesta de San Miguel, plaza Beladíez, calle Exposición, plaza Moreno, calle Condesa de la Vega del Pozo, calle Mayor, plaza de Santo Domingo (frente a la estatua del Conde de Romanones), Capitán Boixareu Rivera, haciendo penitencia frente a la puerta del Asilo de Ancianos y continuar recorrido por calle Padre Félix Flores, calle Virgen del Amparo, plaza de Santo Domingo, calle Mayor y plaza del Jardinillo hasta la Iglesia de San Nicolás el Real. Irá acompañada por la Banda de Cornetas y Tambores ‘Jesús Nazareno’.

Serán las 23.00 horas cuando sea el turno de la segunda procesión, con la salida en solitario de la Cofradía de la Pasión del Señor. Saldrá desde la parroquia de Santiago Apóstol, con los pasos de Nuestro Padre Jesús de la Pasión, el Cristo de la Expiración (Cementerio Municipal) y Nuestra Señora la Virgen de la Piedad como principales protagonistas. Recorrerán la calle Miguel Fluiters, la plaza Mayor, la calle Mayor, la plaza de Santo Domingo, la calle Boixareu Rivera, Doctor Ramón y Cajal, Ingeniero Mariño, Francisco Cuesta, volverán a Miguel Fluiters y entrarán a Teniente Figueroa hasta llegar de nuevo a la Iglesia de Santiago Apóstol.

Viernes Santo


Las procesiones del Viernes Santo comenzarán con la Hermandad del Santísimo Cristo del Amor y de la Paz. A las 11.30 horas, saldrá de la parroquia de San Ginés con su imagen por el centro de la capital. A lo largo de su recorrido, pasará por la plaza de Santo Domingo, travesía de Santo Domingo y calle del Carmen, para llegar a la plaza del Jardinillo. Allí realizarán el encuentro con Nuestra Señora de la Soledad (12:30), que verá partir a su Hijo. Después continuarán por la calle Mayor, volverán a la plaza de Santo Domingo (por el lateral del monumento del Conde de Romanones), seguirán por el parque de la Concordia y Capitán Boixareu Rivera hasta la puerta principal del Asilo. Allí cogerán Padre Félix Flores, Virgen del Amparo y una vez más plaza de Santo Domingo hasta San Ginés.

Cuando caiga la tarde, tendrá lugar uno de los momentos más importantes de la Semana Santa de Guadalajara, con la Procesión del Silencio y el Santo Entierro. En ella participan cuatro Cofradías saliendo a distintas horas de la Concatedral: la Cofradía de la Pasión del Señor con los pasos del Cristo de la Expiación, La Piedad y Nuestro Padre Jesús de la Pasión; la Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores con los pasos del Calvario en la Quinta Palabra y la Virgen de los Dolores; la Cofradía del Cristo Yacente del Santo Sepulcro con su imagen titular y la Cruz Desnuda de Jerusalén; y la Hermandad de la Soledad con su imagen. Toda una celebración de Interés Turístico Regional.

El recorrido oficial lleva desde las 20.00 horas por la plaza de Santa María, Doctor Ramón y Cajal, plaza de Bejanque, Capitán Boixareu Rivera, plaza de Santo Domingo, calle Mayor y plaza del Jardinillo. Después, cada una de las Cofradías participantes regresan de nuevo a sus templos.

Domingo Resurrección


Con un ambiente completamente diferente, el Domingo de Resurrección se celebrará la procesión del Cristo Resucitado. Saldrá a las 10.30 horas de la Concatedral de Santa María, para enfilar la calle Ingeniero Mariño y seguir por Teniente Figueroa, Miguel Fluiters, calle Mayor, plaza de Santo Domingo, calle Boixareu Rivera hasta la plaza de Bejanque.

Desde allí, continuarán por la calle Doctor Ramón y Cajal hasta la Concatedral de nuevo, donde tendrá lugar la Solemne Eucaristía de pascua de Resurrección, presidida por el obispo don Atilano Rodríguez. La procesión estará acompañada por la Agrupación Musical Santísimo Cristo del Amor y de la Paz.

Y ADEMÁS...

Qué se puede decir de la capital de nuestra provincia, que no se haya dicho ya. El encanto de una vieja ciudad castellana se puede advertir en su Palacio del Infantado y sus Jardines, su Panteón de la Condesa de la Vega del Pozo, sus iglesias, sus conventos, sus parques, sus calles... Es muy difícil no encontrar un rincón en el que uno se sienta como en casa.

Y precisamente para eso, para que los visitantes se sientan como en casa, trabajan los empresarios hoteleros de la ciudad. Los tres hoteles principales de la ciudad, el Trip, el AC y el PAX, con todas las comodidades que una persona pueda necesitar, se combinan a la perfección con otros más acogedores, como el hotel España o el Can Vic. Para bolsillos más modestos, también podemos encontrar hostales como el Víctor.

Si lo que se quiere es disfrutar de su gastronomía, el restaurante Nuevo Albero, el restaurante Miguel Ángel o el Amparito Roca, entre muchos otros, ofrecen diferentes versiones de la gastronomía, unos apostando más por lo tradicional y otros buscando más la vanguardia. Tampoco se quedan atrás otros como el Buen Vivir, perfecto para picar algo, o el Dublin House, en plena Plaza Mayor, muy cerca de donde tienen lugar las procesiones.

¿Y si el visitante quiere llevar un bonito recuerdo a sus familiares y amigos que no han podido acompañarle? Sin duda, la mejor opción es llevarle un paquete de los tradicionales bizcochos borrachos, hechos a la perfección desde generaciones en la Pastelería Hernando.

La provincia celebra con fervor, fe y recogimiento el Viernes Santo


Hablar de Semana Santa de nuestra provincia es hablar de la gran importancia que tiene recuperar tradiciones y, sobre todo, mantenerlas. Hablar de Semana Santa en los pueblos de Guadalajara, es dejarnos invitar a vivir la semana de la Pasión y muerte de Jesús con mayor fervor y desde las creencias más hondas, pudiendo disfrutar de todo ello, en el mejor de los marcos posibles, el que aporta la belleza de nuestra provincia.

Ejemplo de ello, son tres citas del Viernes Santo ineludibles: los Armaos de Sigüenza, el Santo Entierro de Yunquera de Henares o los Soldados de Cristo de Budia.

Armaos de Sigüenza

Celebrar la Semana Santa tal y como viene celebrándose en Sigüenza desde el siglo XVI, es lo que nos ofrecen los Armaos en la Ciudad del Doncel. La Cofradía de la Vera Cruz y Santo Sepulcro surge en 1935, como resultado de la unión ineludible de las dos cofradías que se encargaban de procesionar el Domingo de Ramos, el Jueves Santo y el Viernes Santo. Desde que en el siglo XVIII los cofrades “de carga” decidieran vestirse de manera peculiar y muy similar a la de los militares se conserva una tradición que pasa de padres a hijos de manera ineludible. Así, los popularmente conocidos como “armaos”, además de sorprender al visitante por su atuendo también sorprenderán por la particular manera que tienen de llevar los pasos, rascando el suelo, o lo que es lo mismo, con el “paso de armao”.

En la actualidad el casi centenar de hombres que guardan esta tradición, cargan los pasos a lo largo de toda la Semana Santa, desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Pascua, aunque su día grande es, sin duda, el Viernes Santo. Así, por la mañana la procesión matinal de la Vera Cruz parte de tres iglesias y se reúne en la plaza para continuar hasta la ermita de La Alameda. Por la noche, da la vuelta por el interior de la catedral produciéndose un espectáculo que no puede describirse y que hay que vivir. Y es que la rectitud y majestuosidad del interior de la catedral en el día del Santo Entierro de Cristo, unido a la vestimenta de los Armaos y al sonido de su forma de llevar el paso, hace que se pueda vivir una experiencia realmente única que todo el mundo debería experimentar.

La procesión, por cierto, una vez que sale de los muros de la catedral seguntina, desciende hasta la antigua ermita de San Lázaro, en los extramuros de la ciudad. Y es que la Ciudad del Doncel tiene, precisamente, la posibilidad de disfrutar de ritos religiosos seculares con la gran belleza de las piedras y el ambiente medieval que embarga cada rincón.

De las Antorchas


Las Hermandades de Nuestra Señora de la Soledad y de los Dolores y la parroquia de San Pedro Apóstol de Yunquera de Henares han confeccionado el programa de una Semana Santa en la que el mayor atractivo para el turista es la denominada procesión del “Santo Entierro y de las Antorchas”, declarada Fiesta de Interés Turístico Provincial. 40 costaleros son necesarios para poder portar sobre sus hombros la talla de grandes dimensiones adquirida en el año 2000. Desde las once y media de la noche, los hermanos portan antorchas hasta la iglesia de San Pedro. Allí, con el párroco se dirigen a la ermita de la Virgen de la Soledad. Es en esta ermita donde desde medianoche procesionarán la talla elaborada por el escultor madrileño Arnáiz y los talleres de artesanía “Arte Martínez” de Horche. Parte de lo digno de destacar en esta procesión, es el balanceo que logran con mucho esfuerzo haciendo que la imagen “baile”, procediendo en diversos puntos a “levantarla” al son de las cornetas.

Al mismo tiempo tiene lugar el entierro de Jesús escoltado por cuatro guardias romanos a los que acompañan dos grandes filas de antorchas que iluminan el paso. Desde hace años no extraña que los hermanos de la Hermandad de la Soledad, carguen cruces haciendo penitencia en el recorrido. Tras las lecturas poéticas del Patio de los Mendoza las dos imágenes terminan en la iglesia parroquial, donde la Banda de Cornetas y Tambores ponen el punto y final con el toque de “silencio” quedando el templo solemnemente iluminado.

Los Soldados de Cristo


Sobrecogedor espectáculo nos espera en Budia con la procesión de los Soldados de Cristo. Y es que esta tradición data del siglo XV aunque desapareció en los años 50, para volverse a retomar en 2001. Los soldados de Cristo no tienen otra misión que la custodia del Sepulcro y Monumento del Señor, aunque están presentes desde el Domingo de Ramos, cuando establecen el orden de servicios y desde el Jueves Santo, establecen guardia cerrada. Pero es en la procesión del Viernes Santo donde tienen el papel más esperado.

Todos aquellos que vayan a Budia, podrán verles en su máximo apogeo por la tarde, después de que en el Vía Crucis, escolten al portador de la Cruz. En la procesión del Entierro, llevarán a hombros el Sepulcro hasta la ermita de la Soledad, donde dos de ellos hacen guardia. Antes de que anochezca se colocan antorchas desde la iglesia hasta la ermita de la Soledad, y a las once en punto se apagan con la única intención de que comience la procesión de las Antorchas. En esta procesión, la imagen de la Dolorosa se acompaña del golpeo de las lanzas contra el suelo, y produciéndose un momento indescriptible, al unirse lo profano y lo litúrgico. Así, con este son llegan hasta la ermita. Los Soldados de Cristo viven otro momento destacado en el triunfo de la Cruz, cuando todos unidos en círculo entorno al abad, éste levanta la Cruz y los soldados las lanzas.


Y ADEMÁS...

Vivir la Semana Santa en la provincia es más que ver procesiones, así, si vamos a Sigüenza no podemos dejar de probar las torrijas y la limonada, y comer tanto en el Restaurante La Cabaña, Nola (con su exquisita oreja desestructurada) o en el Asador medieval, por poner algunos ejemplos. Allí pueden degustar el asado de cordero o cabrito; las migas acompañadas con chorizo, torrezno y huevo frito; la sopa castellana; los productos de caza o matanza; la trucha escabechada o con jamón y, como postres, no se pueden dejar pasar las yemas del Doncel, los bizcochos borrachos y los elaborados con miel. Es de gran interés “el tapeo”, que complacerá al paladar más exigente por su gran variedad. Y para dormir, el Parador o una de las múltiples casas rurales. Además de disfrutar de la riqueza histórica y patrimonial de Sigüenza, la Ciudad del Doncel también nos ofrece la posibilidad de alternar o realizar una escapada nocturna. Para ello cuenta con una variada oferta en locales de ocio donde tomar el aperitivo, tapear o tomar unas copas al son de la buena música y la agradable compañía y hospitalidad de los seguntinos.

Si por el contrario optamos por Budia, podemos alojarnos en los apartamentos rurales El Cóndor y comer o tomar algo tanto en el restaurante El Rincón de Budia, como en el Mesón Taravillo, en los bares Esámaras y La Iglesia. En cuanto al repertorio gastronómico, Budia tiene fama por los productos derivados de la matanza del cerdo, y aquellos que tienen como base el exquisito cordero de la Alcarria. En cuanto a la repostería, hay que destacar los riquísimos postres tradicionales entre los que destacan los bizcochos crispines, hechos con harina, huevo, azúcar y canela, sin olvidarnos de que estamos en la Alcarria, donde no hay que dejar de probar la miel, aguamiel o arrope.

Por su parte, en Yunquera pueden disfrutar de los tres hostales La Granja, Taracena y los Robles, y en el Fogón de Reques o en el Mesón El Rodeo pueden disfrutar de comida casera donde el protagonista es el cordero o cabrito, casi siempre asado y aromatizado de origen romano o bien en caldereta. Yunquera es excelente productora de espárragos verdes que llegan a la restauración en cientos de recetas, pero que preferiblemente, por su calidad, se deben probar de la manera más sencilla, con una pizca de sal y a la plancha. También se producen en la zona excelentes legumbres, siendo la judía, tanto con liebre, como con morro de cerdo o en “empedrado” uno de los platos más tradicionales. Propios de estas tierras son también las truchas, el chorizo a la olla, la codorniz en funda.

La Pasión Viviente escenifica el fervor y la implicación de un pueblo


Múltiples son las descripciones de las Pasiones Vivientes que se celebran a lo largo de la geografía española, sin embargo, las que acogen nuestros pueblos son, para nosotros, las más destacadas, ya que por unas semanas se dejan aparcadas las diferencias y los pueblos se unen para rendir su particular homenaje al Señor en el momento más significativo del Cristianismo y para que el turista encuentre el rasgo distintivo que le permita diferenciarse del resto.

Hiendelaencina


Si hay una Pasión Viviente que se distinga del resto en la provincia, por reconocimiento recibido y porque es la más antigua de las celebradas en nuestra provincia, es la de Hiendelaencina. Desde hace 43 años este pueblo, de poco más de medio centenar de habitantes, se vuelca por conseguir mantener el nivel y la tradición. Y es que no es cosa de poca responsabilidad interpretar la adaptación de los textos de la Biblia para animar al turista a no perderse detalle de pasajes como la Última Cena, el Huerto de los Olivos, el Juicio ante Caifás, la subida al Calvario y la Crucifixión.
Ni la lluvia ha podido parar esta tradición, que fue distinguida como Fiesta de Interés Turístico Regional en 2001. Parte de la belleza incomparable de esta Pasión Viviente de Hiendelaencina la da la propia geografía del entorno, ya que el momento cumbre de la Crucifixión tiene como telón de fondo el Alto Rey, lo que convierte a este momento como irrepetible y de gran calado visual para el turista. Otro de los aspectos a destacar, es que ninguno de los actores que dan vida a estos personajes son profesionales, sino que son vecinos del pueblo que preparan con mimo cada detalle.

Su proyección es tal que en Hiendelaencina sueñan con que se haga realidad la distinción de Fiesta de Interés Turístico Nacional, algo que supondría el premio a un trabajo bien hecho y una gran fuente de turistas que pudieran dejarse llevar por la curiosidad de qué es lo que hace tan especiales a estos vecinos de la provincia de Guadalajara que viven la Pasión como si hoy mismo estuviera ocurriendo, con un realismo que se filtra y deja huella en el espectador.

Albalate de Zorita


Albalate deja de lado su identidad como pueblo y se convierte para todo aquel turista, tanto de la provincia como de fuera, que quiera dejase contagiar por una manera muy particular de vivir la Semana Santa en una Jerusalén castellana.

La tradición data del año 1956, cuando el párroco Benjamín Moreno junto a un grupo de jóvenes del pueblo se embarcaron en la experiencia de organizar la representación de la Pasión Viviente; para ello localizaron textos, prepararon decorados y diseñaron vestuario, intentando reflejar las costumbres de la época. Se grabaron los textos y se representaron en off. Durante varios años, a la luz de las antorchas, esta representación recorrió diferentes calles del pueblo y sus alrededores. Después de un paréntesis de nueve años, promovido por la Concejalía de Cultura, en 1996 se reanuda la interpretación agrupándola en 13 escenas. Los actores realizan sus papeles en vivo, con un gran esfuerzo interpretativo, nos acerca a los pasajes más significativos de la Pasión de Jesús. En años posteriores, se llevaría a cabo con las mismas escenas pero cambiando el recorrido y pasando el día al Viernes Santo, en vez del Jueves Santo.

Con la intención de imprimir a la representación un carácter propio que la diferenciara de otras que venían realizándose en la provincia, durante la edición de 1999 se introdujo una novedosa idea, diseñar cuadros estáticos que invitaran al espectador a realizar un viaje por los distintos pasajes que representan la Pasión de Jesús. Las escenas se ambientan buscando un total realismo, los cuadros reflejan vida, con ellos el espectador puede trasladarse al Jerusalén del siglo I d. C. La escenificación de la Pasión Viviente se consigue gracias a las personas que, desinteresadamente, hacen posible que pueda representarse año tras año. Desde 2011 fue declarada Fiesta de Interés Turístico Provincial.

Fuentelencina


Fuentelencina es un pueblo muy acogedor que celebra sus fiestas desde el 26 de agosto al 31 de ese mismo mes, todo el pueblo espera con ilusión la salida de la vaca en la noche del 26. Este municipio de la provincia de Guadalajara siempre ha sido centro de muchas miradas, pues en la Semana Santa, como siempre, la representación de su Pasión Viviente, es de gran efectismo y contundente belleza. Desde 1991, la Asociación Cultural “San Agustín” ha venido representándola ininterrumpidamente como una actividad más, dentro de su programa anual de actividades. La iniciativa surgió, de la mano de un grupo de voluntarios con el propósito de acercar a los socios y habitantes de la localidad. Este grupo elaboró los diálogos, preparó los escenarios, confeccionó el vestuario, necesitando para ello realizar un estudio minucioso de los Evangelios al objeto de captar las costumbres de la época.

En años sucesivos, la representación supuso un reto, primero por mantenerla como una tradición y segundo, por implicar a más personas. No cabe duda que todo esto se ha conseguido gracias a estas personas que con su colaboración desinteresada hacen posible que año tras año se pueda convertir en una realidad la interpretación de la Pasión Viviente.

Trillo


La Pasión de Trillo lleva representándose desde 1994, en ese año el párroco local, Santiago Jiménez, impulsó la creación de la Pasión Viviente en Trillo.

Este acto poco a poco ha ido evolucionando hasta que en 1997 empezó a tomar la forma que tiene en el día de hoy. Una vez más, los vecinos del pueblo, con ayuda del Ayuntamiento, son los encargados de elaborar todos los detalles del vestuario, decorados y todos los elementos que hacen que la Pasión de Trillo atraiga a multitud de turistas.

Además, Trillo tiene un atractivo añadido, y es que todo su entorno invita a visitarlo en cualquier época del año.

Y ADEMÁS...

Después de disfrutar una Fiesta de Interés Turístico Regional en Hiendelaencina, nos quedamos en su entorno, en este pueblo más conocido por “Las Minas”, llamado así por las minas de plata que se concentraban en su término, que tuvo su auge a finales del siglo XIX. Situado sobre una alta meseta quebrada por algunos barrancos, delimitada hacia el norte por el río Bornova y surcada por el arroyo de Rama; su término, al sureste del Alto Rey, es de naturaleza rocosa. Después de este recorrido, la Casa Rural La Perla nos mostrará la gastronomía y nos dará un lugar para descansar.

La cercanía con Jadraque bien merece una visita al Restaurante Justi para degustar una de las delicias de la provincia, el cabrito de esta zona de Guadalajara. Si hemos escogido vivir la pasión Viviente de Albalate, estaremos en un pueblo de origen musulmán, su nombre cuenta con un entorno natural privilegiado al pie de las faldas de la Sierra de Altomira. La iglesia de San Andrés, obra de finales del siglo XV y principios del XVI, es uno de sus atractivos turísticos y más a las afueras encontramos la Ermita de Cubillas, construida en el siglo XIII, de la época del románico tardío.

También es curiosa la Fuente de la Villa, con trece caños. Una vez allí nos acercaremos al Restaurante El Olivar para degustar la comida tradicional, además el viaje nos provocará tener que conocer la Casa Rural el Capricho para descansar en Semana Santa. Otro de los encantos de Guadalajara es Fuentelencina, un municipio que tiene el honor de ser uno de los pueblos con más edificios declarados como Bien de Interés Cultural. Son visitas de éxito garantizado la iglesia de la Asunción y el Ayuntamiento. La cercanía con Pastrana nos permitirá visitar una de las ciudades teresianas españolas y degustar su gastronomía en el Asador el Molino, una vez allí y después del recorrido volveremos a Fuentelencina para descansar en los apartamentos turísticos los Pajares, que cada uno de ellos adoptar el nombre de una parte del pueblo.

Para rematar nuestro viaje nos acercaremos a Trillo, población típicamente alcarreña, nos ofrece retazos de la historia en sus monumentos, parajes de inigualable belleza en su entorno y los restos de su actividad productiva. El Restaurante El Rincón de Teofilo o Mesón Víctor son buenas elecciones para degustar un buen plato, además el entorno de este municipio es incomparable. Después de una comida copiosa, remataremos nuestro viaje con una descanso en el Hostal Rural Capadocia que además de proporcionarnos una cama nos ofrece unas espectaculares vistas al Cerro de Villavieja.

Domingo de Resurrección, cuando la pasión se convierte en una fiesta


Tras toda una semana reviviendo los peores momentos de la vida de Jesucristo, llega en todas las localidades de la provincia de Guadalajara su momento antagónico, el Domingo de Resurrección. En esta celebración, toda la pasión y el sufrimiento compartido por los fieles cambia de forma radical para convertirse en un acto motivo de alegría, en una fiesta.

Pocos o ningún municipio de España no celebra este día. Sin embargo, las formas de hacerlo son muy diferentes, dependiendo de las tradiciones que hayan seguido sus vecinos a lo largo de los años. Así, en Guadalajara hay algunas muy peculiares.

El Judas de Pareja


En Pareja han conseguido que su Procesión del Santo Encuentro y la Quema del Judas de Pareja tenga la catalogación de Fiesta de Interés Turístico Provincial.

La Procesión del Encuentro recuerda el momento en que María se encuentra con su Hijo resucitado. Para ello, los hombres en Pareja salen con la imagen de Cristo resucitado por la puerta del Sol de la Iglesia, habitualmente acompañado de una banda de música, y las mujeres con la de la Virgen por la puerta Norte. Ambas comitivas se encuentran en un punto, donde se le quita el manto de luto a la Virgen, para a continuación caminar juntos en procesión hasta la iglesia cantándose una canción popular.

Después de la misa, tiene lugar la tradicional Quema del Judas, que se realiza en la Plaza Mayor. El juez de paz, como representante de la justicia en el pueblo, se encarga de dar quema a un pelele, tradicionalmente confeccionado por los quintos del lugar, aunque actualmente y tras la eliminación del servicio militar, lo realiza la asociación cultural y de la mujer, con el que arden las malas acciones y propósitos, y que también representa el repudio popular a Judas Iscariote por haber entregado a Cristo.

Para finalizar los actos, se invita a todos los asistentes a una garnacha, bebida típica de Pareja y rosquillas, elaboradas en la propia localidad.

Cruz sobre lanzas


Como a lo largo de toda la Semana Santa, los Soldados de Cristo son también protagonistas en Budia durante el Domingo de Resurrección.

Tras el repicar de las campanas anunciando que Cristo ha resucitado, tienen lugar dos procesiones: los Soldados escoltan la custodia hasta encontrarse con la procesión de la Virgen, exclusivo de mujeres, yendo todas ellas de luto.

Tras la bendición del párroco, se dirigen a la iglesia de San Pedro Apóstol, donde se produce uno de los momentos más emblemáticos de la Hermandad y la Semana Santa budiana: el triunfo de la cruz sobre las lanzas.

En este ritual los soldados, portando cada uno sus lanzas, rodean al párroco, que porta una cruz. Cuando las puntas de las lanzas se unen sobre la cabeza del religioso, éste alza la cruz hasta que las sobrepasa, quedando por encima de todas ellas.

En la capital


Guadalajara capital también cuenta con una bonita procesión el Domingo Resurrección. Desde la Concatedral de Santa María, saldrán representantes de todas las cofradías y hermandades, así como autoridades civiles y eclesiásticas y otros files, acompañando la imagen de Cristo Resucitado. El ritmo lo marcará la Agrupación Musical Santísimo Cristo del Amor y de la Paz.

Tras recorrer el centro de la ciudad, volverán al principal templo para celebrar una solemne misa, oficiada por el obispo de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara, don Atilano Rodríguez.

Juntar el Hornazo


Otra de las tradiciones que tampoco puede faltar en muchos de los municipios de la provincia (y del resto de España) es la de Juntar el Hornazo.

Una vez finalizados los actos religiosos del Domingo de Resurrección, las familias y los grupos de amigos se prepararán para disfrutar de una comida en el campo, precisamente para celebrar la resurrección de Jesús.

La comida será la típica campestre, consistente. Pero lo más tradicional será el postre. Para ello se preparan los hornazos, una especie de bollo esponjoso que, dependiendo de su tamaño, lleva uno o más huevos cocidos coronándolo. Sin duda, la mejor manera de cerrar una semana llena de actos solemnes.

Y ADEMÁS...

Pareja es el clásico pueblo alcarreño, a los pies del pantano de Entrepeñas, que a lo largo del año recibe a cientos de visitantes. El motivo principal, además de su especial encanto, es el azud que se ha convertido en una playa en plena Castilla. Si el tiempo lo permite, disfrutar de la naturaleza y de la tranquilidad del agua es la combinación perfecta para los días de Semana Santa. Además, un paseo por sus calles siempre es agradable, viendo crecer su nueva olma o disfrutando con los niños en el parque en el que se ha instalado la antigua. De esta manera, para pasar varios días, lo mejor es alojarse en el Hotel Isla Entrepeñas, que cuenta con unas vistas espectaculares. Por su parte, para degustar la rica gastronomía de nuestra tierra este municipio cuenta con el restaurante Estilos. También se encuentra el restaurante Las Candelas, el restaurante Casa Tomás y el restaurante El Vivero.

No muy lejos se encuentra Budia. Su privilegiada posición entre la llanura de la Alcarria y el valle del Tajo, entre las presas de Budia y Entrepeñas, conforman su bello entorno. De ella destacan su iglesia, su convento Carmelitas o su picota y sus casas señoriales. Para descansar, los apartamentos rurales El Cóndor esperan con toda la hospitalidad que siempre ha caracterizado a los alcarreños. Por su parte, el restaurante El Rincón de Budia propone la clásica comida casera de la zona, con sus carnes rojas, cabrito, tostas variadas... Esa comida que siempre le ha gustado a todo el mundo.

Una celebración religiosa que cuenta con su propia gastronomía


Como buena celebración española, la Semana Santa cuenta con su propia gastronomía. Y es que el buen comer nunca ha estado reñido con la solemnidad, la pasión o la religiosidad de estas fiestas. Por eso, son varios los platos que se han convertido en tradicionales para estos días.

Potaje de vigilia


El potaje de vigilia es un potaje que tradicionalmente se sirve los viernes de cuaresma en toda España. Debido a la prohibición religiosa de comer carne en este período, este plato contiene como aporte proteínico bacalao en salazón, generalmente cocinadas en pote.

La preparación es muy simple. Se ponen los garbanzos en agua caliente hasta que lleguen a su media cocción, tras esto se añade el bacalao, la espinaca y se espera a que esté preparado, se añade también un sofrito y alguna hoja de laurel. Se deja reposar una media hora y se sirve caliente. El truco de la preparación está sólo en saber el momento en el que se vierte el pescado y la espinaca sobre los garbanzos hirviendo.

Se suele servir de diferentes maneras, pero la más conocida es con huevo duro picado en cuartos sobre el plato, así como algunas hojas de perejil.

Torrijas





Si el potaje es el plato único por excelencia de la Semana Santa, el postre predilecto son las torrijas. Este dulce típico, consiste en una rebanada de pan (habitualmente de varios días) que es empapada en leche o vino con miel y especias, y, tras ser rebozada en huevo, se fríe en una sartén con aceite. Se aromatiza, a gusto, con diversos ingredientes: canela o algún licor, y se endulza con miel, almíbar o azúcar.



Pestiños





Siguiendo con los dulces, el pestiño es un dulce de Semana Santa (también de Navidad), típico de toda España. Su elaboración se realiza con masa de harina, frito en aceite de oliva y pasado por miel. A la masa se le suele dar sabor con ajonjolí. Su tamaño y forma son variables, aunque por lo general suele ser un cuadrado de masa con dos esquinas opuestas plegadas hacia el centro.

Zurracapote


No todo va a ser comer en Semana Santa. Esta fiesta también tiene sus propias bebidas. Por ello, por ejemplo en Trillo, elaboran el zurracapote. Su preparación es muy sencilla. Es una especie de sangría a base de vino, mezclado a partes iguales con agua, para después añadirle canela y trocitos de naranja, limón, plátano o manzana. Toda una delicia al paladar.

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